El sanguinario grupo yihadista Estado Islámico (EI) llevó su campaña de terror a Teherán, la capital de Irán, donde al menos 12 personas murieron y cerca de medio centenar resultaron heridas por dos violentos ataques coordinados contra el Parlamento y el mausoleo del ayatolá Jomeini, dos edificios símbolo de ese país.
El atentado más terrible se perpetró en el edificio de los diputados, en el centro de la ciudad, donde perdieron la vida once personas, entre ellas dos guardias.
En el mausoleo falleció una persona y varias fueron heridas.
Al promediar las 10 de la mañana, los extremistas entraron de forma simultánea a ambos lugares armados con fusiles Kaláshnikov, pistolas y explosivos, y disparando de forma indiscriminada. Luego, tomaron varios rehenes.
“Los cuatro que atacaron el Parlamento iban disfrazados de mujer”, dijo el viceministro del Interior, Hossein Zolfagari.
Un terrorista salió a la avenida junto a la cámara de diputados y disparó a los transeúntes, pero las fuerzas de seguridad abrieron fuego, obligándolo a entrar al edificio.
JARDINERO
En tanto, a 20 kilómetros al sur de Teherán, al menos tres personas ingresaron al mausoleo y mataron a un jardinero.
Dos atacantes -uno de ellos una mujer- se hicieron estallar en el interior del monumento.
Luego de varios horas de terror, a las 3 de la tarde (5.30 a.m. en Perú), la policía informó que todos los atacantes habían sido abatidos.