Al menos 60 pacientes murieron la madrugada de este domingo en una explosión provocada por el estallido de bombonas de oxígeno en el hospital Al Jatib del sureste de Bagdad, en Irak, destinado a pacientes del coronavirus.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí indicó que las causas de los fallecimientos fueron “por asfixia”, después de que la deflagración provocara un gran incendio en las instalaciones médicas.
Según la fuente, la explosión fue provocada por el estallido de unas bombonas de oxígeno dentro del hospital de Al Jatib, en el sureste de Bagdad, unas instalaciones médicas con una capacidad de 120 camas y que han sido destinadas exclusivamente a pacientes de coronavirus.
Por su parte, la agencia de noticias estatal iraquí INA dijo que las causas del incendio podría ser también un cortocircuito que se originó en la segunda planta del hospital.
Más de 20 equipos de bomberos lograron apagar las llamas de este “masivo incendio”, en palabras de la Defensa Civil iraquí, que informó en un comunicado que lograron rescatar a unos 90 pacientes durante la evacuación del centro.
La nota añade que decenas de vecinos acudieron a socorrer a los pacientes, la mayoría de los cuales eran ancianos y personas que estaban conectadas a respiradores.
Tras el hecho, la comisión pública de Derechos Humanos de Irak ha pedido al Gobierno que asuma la responsabilidad de este incidente y ha exigido la dimisión del ministro de Salud.
Por su parte, el primer ministro iraquí Mustafa al Kazemi ha ordenado una “investigación inmediata” sobre la explosión, según un comunicado de su oficina.
Irak es uno de los países árabes de Oriente Medio que más contagios de COVID-19 ha registrado hasta el momento, más de 1,18 millones, según la Organización Mundial de la Salud, mientras que la cifra de muertes asciende a más de 15.000.
Fuente: EFE