Inglaterra autorizó el ensayo de exposición al coronavirus en un grupo de jóvenes voluntarios sanos, entre los 18 y 30 años. El estudio tiene como finalidad conocer cómo se desarrolla la infección y cuál es la respuesta del sistema inmunitario.
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“No incluirá vacuna, ya que su objetivo es establecer cuál es la menor cantidad de virus que infecte a la mayoría de nuestros voluntarios”, informó el doctor Christopher Chiu, miembro de la sección de Enfermedad Infecciosa de Adultos en el Imperial College de Londres.
Este ensayo es parte de una colaboración entre el Imperial College, la fundación Royal Free London NHS Foundation Trust y la empresa hVIVO
El estudio no evaluará la eficacia ni la seguridad de alguna vacuna en desarrollo para COVID-19. Sólo argumentan que se hará para entender cómo reacciona el sistema inmunitario ante el coronavirus e identificar los factores que influyen en el modo de transmisión del virus, incluido el modo en que una persona infectada “arroja” las partículas del virus al aire.
Estiman que el estudio permitirá tener información inmediatamente sobre la infección leve y asintomática, que es uno de los principales motores de la transmisión del coronavirus.
Los estudios de exposición en seres humanos también podrían ser útiles para organizar los tiempos de administración y las dosis de las vacunas existentes, averiguar durante cuánto tiempo protege cada dosis y si son eficaces contra las nuevas variantes del virus.
Los voluntarios permanecerán en aislamiento con control médico. Al no tener enfermedades previas y tener esas edades, los voluntarios no desarrollarían cuadros graves de COVID-19.
Controversia
Especialistas en ética de la investigación clínica afirmaron al portal de noticias Infobae que se trata de un tipo de ensayos que solo se pueden realizar en circunstancias limitadas cuando se espere que los beneficios probables no puedan ser obtenidos en ensayos tradicionales.
“Los ensayos de exposición a infecciones se pueden realizar de manera ética, pero se necesita contar con la seguridad de que se podrá rescatar a los voluntarios de la enfermedad a la que se los expone”, respondió a la filósofa e investigadora principal del Conicet Florencia Luna, quien es directora de la maestría de bioética de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Los estudios de exposición se han utilizado para el control de viruela, la fiebre amarilla y la malaria, que cambiaron el curso de la salud pública mundial.