El huracán Matthew, que dejó al menos 842 muertos y un paisaje desolador en Haití, golpeaba la mañana de este viernes la costa este de Florida con violentas borrascas de hasta 195 km/h y lluvias torrenciales.
Según el senador del departamento Sur de Haití, Hervé Fourcan, al menos 800 personas murieron en el país, aunque el balance sigue siendo provisorio.
Las estaciones balnearias y ciudades residenciales de la península del sudeste de Estados Unidos seguían sumidas en la oscuridad, las calles vacías de automóviles y las veredas inundadas y llenas de ramas y desechos debido al paso del huracán Matthew.
Los habitantes que no habían evacuado el litoral de Haití permanecían encerrados en sus viviendas, golpeadas por las ráfagas de viento del huracán Matthew.
Matthew se debilitó un poco el jueves por la noche, volviendo a bajar a categoría 3 de la escala Saffir-Simpson, de cinco niveles, pero seguía siendo "extremadamente peligroso", advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El huracán Matthew, que avanza lentamente hacia el norte-noroeste, se encontraba solo a 60 km de Cabo Cañaveral, el lugar desde el que la NASA lanza sus cohetes, al este de Orlando.
DESOLACIÓN EN HAITÍ
Dada la magnitud de los daños causados, será difícil y llevará tiempo lograr un recuento preciso. Así, frente a los 400 muertos anunciados por un senador del departamento del Sur de Haití, Hervé Fourcan; el balance oficial parcial daba cuenta de 122 muertos, y otro de un medio local, Radio Télévision Caraïbes, hablaba de 264.
Toda la parte meridional de Haití fue arrasada por torrentes de agua y golpeado por violentos vientos del huracán Matthew, en algunas ocasiones durante varias horas.
Las imágenes aéreas de los periodistas que pudieron acceder en los dos últimos días a las ciudades más golpeadas del sur mostraban imágenes de casas destruidas, techos de aluminio arrancados y decenas de árboles caídos.
En Jeremie, ciudad meridional de unos 30.000 habitantes, en Haití "alrededor del 80% de sus edificios fueron arrasados", según la ONG CARE.
Las desoladoras imágenes de la ciudad, capital del departamento meridional de Grande Anse, recordaban a las escenas que dejó el violento terremoto de 2010 en Haití, en el que murieron más de 200.000 personas.
"Vi la muerte cara a cara", aseguró Yolette Cazenor, una habitante de Les Cayes (sur), la tercera ciudad del país, el más pobre de las Américas. Su casa se quebró por la mitad cuando le cayó el tronco de un árbol.