Nueva York [EFE]. La modelo polaca Kaja Sokola presentó este jueves en Nueva York una demanda civil contra el productor de cine Harvey Weinstein, a quien acusa de agresión sexual en 2002, cuando ella tenía solo 16 años.
Según la denuncia de Sokola, que se une a decenas de demandas, conoció al todopoderoso ejecutivo de Hollywood durante un evento, quien, al saber que ella estaba interesada en la actuación, la invitó a una comida para hablar de su futuro profesional unos días después.
Sin embargo, Weinstein no llevó a la joven a un restaurante, sino a su apartamento de Soho, en el centro de Manhattan, donde ella asegura que el magnate exigió que le tocara el pene y después manoseó sus pechos.
“Aterrorizada y tratando de no llorar, Sokola dijo que no quería hacer nada más y se resistió a las órdenes”, dice la demanda, que señala que la modelo “no tenía ninguna intención ni conocimiento de que se la pondría en esta situación cuando acordó asistir a una comida de trabajo”.
Señala además el documento que Weinstein amenazó y presionó a la modelo, “diciendo que era el responsable de las carreras de Penélope Cruz y de Gwyneth Paltrow”, y que la “intimidó” asegurando que “nunca trabajaría como actriz si no cedía a sus peticiones”.
Las alegaciones de Sokola se presentaron inicialmente en un caso presentado en 2018, cuando se presentó una demanda colectiva, pero en ese momento su nombre se mantuvo en el anonimato.
Aunque recientemente los abogados de Weinstein han llegado a un acuerdo tentativo de 25 millones de dólares con varios denunciantes, entre ellos los que forman parte de la demanda colectiva, Sokola apuntó entonces en un comunicado que no quiere formar parte de esa resolución, ya que asegura que el productor de cine no rinde cuentas por los crímenes cometidos.
Y es que según el pacto de 25 millones de dólares, que desembolsarían las empresas que le respaldan y no el productor, Weinstein no admitiría con el acuerdo ningún tipo de responsabilidad.
En la denuncia de Sokola también se cita al hermano de Weinstein, Bob, así como la productora de cine que ambos fundaron, Miramax, y a la compañía Walt Disney, que en el momento del asalto sexual era propietaria de esta empresa.
Tanto Bob Weinstein como Miramax y Disney, alega, permitieron la conducta de Weinstein e ignoraron las quejas por su comportamiento sexual que fueron surgiendo durante décadas.
Aunque Sokola tiene ya 33 años, ha podido presentar una denuncia gracias a la Ley de Víctimas Infantiles aprobada en el estado de Nueva York, que provee de una ventana de un año para demandar para todas aquellas personas que fueron víctimas de abusos siendo menores y que iniciaron una acción legal antes de los 23 años, como marca la legislación.
Desde que en 2017 el New York Times y The New Yorker publicaran sendas investigaciones sobre los continuados abusos sexuales de Weinstein sobre actrices, modelos, o aspirantes a actrices, decenas de mujeres han presentado denuncias por mala conducta.
Además, se enfrenta a cargos de crímenes sexuales en la Corte Suprema de Manhattan, donde se espera que comience su juicio el próximo 6 de enero.