Beijing [EFE]. Una mujer, recién salida de prisión y contagiada por el nuevo coronavirus, viajó el pasado sábado de Wuhan a Beijing pese a la cuarentena que desde el 23 de enero restringe los movimientos en la capital provincial de Hubei, epicentro del brote, informó hoy la prensa local.
Según el diario estatal Global Times, la mujer, de apellido Huang y natural de Beijing, salió ese día de una prisión en Wuhan una vez cumplida su condena, tras lo que su familia consiguió llevarla de regreso a la capital china, donde residía, en automóvil.
Una vez allí, fue diagnosticada con la enfermedad, aunque presentaba síntomas como fiebre y dolores de garganta desde el 18 de febrero.
El caso, que será investigado por las autoridades locales, ha levantado numerosas críticas en las redes sociales chinas e incluso en la prensa local, que hoy vuelve a arremeter contra la gestión de la crisis en Hubei.
“El Gobierno central ha reiterado en varias ocasiones que los controles en Wuhan deben seguir siendo muy estrictos para poder ganar esta batalla”, destaca Global Times, y añade que, de lo contrario, “los esfuerzos previos podrían ser en vano y provocar un resurgimiento del virus”.