
El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado la noche del sábado en medio de una celebración del Día de Muertos. El crimen ocurrió durante un evento público en la plaza principal de la ciudad, ubicada en el estado de Michoacán, una de las regiones más golpeadas por la violencia del narcotráfico en México.

De acuerdo con las autoridades locales, un grupo armado abrió fuego contra el alcalde mientras participaba en las actividades festivas, generando pánico entre los asistentes. Varios videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que los disparos irrumpen en medio de la multitud y decenas de personas huyen despavoridas para ponerse a salvo.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México informó que dos personas vinculadas al ataque fueron capturadas y una tercera fue abatida durante el operativo de respuesta inmediata. En tanto, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó el fallecimiento del alcalde a través de un mensaje en redes sociales, en el que condenó el atentado y anunció el despliegue de un operativo conjunto entre la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Fuentes médicas detallaron que Carlos Manzo recibió tres impactos de bala, dos en el abdomen y uno en el brazo. Aunque los paramédicos le practicaron maniobras de reanimación en el lugar, el alcalde fue trasladado de emergencia al Hospital Fray Juan de San Miguel, donde falleció a las 8:50 p.m.

ALCALDE HABÍA RECIBIDO AMENAZAS
El fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que el atacante abatido aún no ha sido identificado, pero se logró incautar un arma corta de 9 milímetros y siete casquillos percutidos en la zona del atentado. Durante el ataque también resultó herido el regidor de Obras Públicas, Víctor Hugo de la Cruz Saucedo, conocido como “Víctor Saladitas”, quien se encontraba junto al alcalde y fue trasladado a un hospital, donde permanece estable.
El crimen ha generado conmoción en Uruapan y reavivado el debate sobre la seguridad en Michoacán, estado que desde hace años sufre la disputa entre cárteles del narcotráfico. Autoridades federales y locales han prometido reforzar la presencia policial en la zona ante el temor de nuevos ataques.

Carlos Manzo había sido elegido como alcalde independiente de Uruapan en septiembre de 2024. Antes se desempeñó como diputado federal y auditor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán. Su gestión se caracterizó por su postura firme contra el crimen organizado y por exigir al Gobierno federal mayores recursos para combatir la violencia.
En varias oportunidades, el edil había denunciado amenazas en su contra y había pedido “mano dura” contra las bandas criminales que operan en la región. Su asesinato marca un nuevo episodio de violencia política en México, país donde los ataques contra funcionarios públicos y autoridades locales continúan en aumento.












