En medio de los incendios forestales que han acabado con la vida de millones de animales como canguros y koalas en Australia, una lluvia se produjo en las localidades de Nueva Gales del Sur y Victoria, donde se reportaron las mayores pérdidas de especies. Esta lluvia se produjo luego de varios meses de sequía en estos territorios.
La lluvia ha traído la esperanza que los incendios puedan ser controlados. La posibilidad de acabar con los incendios ahora es mucho mayor reportaron autoridades de Australia.
Los pronósticos climatológicos apuntan a que habrán más lluvias en los siguientes días.
Estos incendios forestales han acabado con la vida de aproximadamente mil millones de animales, además, han arrasado grandes cantidades de terrenos, que podrían ser comparados con la extensión en territorio con Portugal y Corea del Sur.
Como consecuencia del viento varios incendios se fusionaron en megaincendios en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, pese a las lluvias, la temporada de incendios aún continuará.
“La lluvia ha sido fantástica, pero no lo suficiente para acabar con los incendios”, comentó el jefe de los bomberos de Australia.
Ante esta caótica situación la población ha demandado a sus autoridades poner en práctica políticas que sirvan para combatir el calentamiento global.