De un tiempo a esta parte, Instagram ha entrado con mucha fuerza a la competencia de las transmisiones en vivo de usuarios. La aplicación ofrece la posibilidad de conectarse los videos de otras personas que, en ocasiones, son desconocidas.
Sin embargo, esto se ha convertido en un canal para que se gesten diversas historias macabras. Una de las más recientes ocurrió en Brasil, y tiene como protagonista a una joven de 26 años que empleó Instagram para que sus amigos vean algo retorcido.
La chica, llamada Bruna Andressa Borges, cometió suicidio mientras hacía un en vivo vía Instagram. El hecho dejó consternados a sus amigos, quienes llamaron a los bomberos y cuerpos de emergencia para socorrer a la muchacha.
Lamentablemente, ellos no pudieron hacer mucho para salvarle la vida, según reportó el portal Globo. Este medio sostuvo que la suicida de Instagram era estudiante de la Universidade Federal do Acre.
"En un inicio, los amigos de la chica no supieron dar con precisión la dirección ya que ella se había mudado hace poco de casa (...) Desafortunadamente, no llegamos a tiempo para ayudarla", expresó Cláudio Falcão, del Cuerpo de Bomberos.
Revisa la cuenta de Facebook de la joven en este enlace. Su último post es, qué duda cabe, muy extraño.