Por: Óscar Torres
Luego de la muerte de una humilde trabajadora de limpieza en pleno Jirón de la Unión, tocamos fondo. Existe gran inseguridad en nuestras calles. Por tal motivo, conversamos con el general de la Policía (r) Remigio Hernani, quien fue ministro del Interior durante el segundo gobierno de Alan García y no calla nada, más bien, plantea soluciones.
General Hernani, según analistas, la balacera en pleno Jirón de la Unión ha demostrado que estamos perdiendo la batalla contra la inseguridad ciudadana. ¿Qué hacemos?
Hace mucho tiempo que estamos perdiendo la batalla. Lo que hay que hacer es cambiar a las autoridades en el sector Interior y potenciar la investigación criminal.
Los delincuentes fugaron en moto con total impunidad. ¿No se supone que había un ‘Plan Cerrojo’ para atraparlos?
Eso es en teoría, pero en realidad estos delincuentes han actuado en un típico caso de ‘marca’. Eso significa que es un grupo de tres, cuatro o cinco. Tiene que haber cinco o seis delincuentes en este caso. Hay gente que está a pie mirando, los cuatro que están en la moto y de repente por ahí, alguno de contención. Estos han estudiado el terreno, el movimiento de la víctima y poseen información desde dentro, o sea, del entorno de la víctima, para saber cuánto es lo que lleva y así poder arriesgarse y desatar una balacera en pleno Jirón de la Unión.
'NO HAY LIDERAZGO'
A su criterio, ¿en qué está fallando la Policía?
En todo. En primer lugar, no hay liderazgo. No tenemos un director general que conozca a fondo el tema. Contamos con uno que está enquistado hace mucho tiempo, que debió haber salido ya. Y a la cabeza se encuentra un ministro que carece de conocimientos y experiencia en temas de seguridad ciudadana.
No hay que ser mezquinos, el Ministerio del Interior está haciendo megaoperativos con capturas de bandas. ¿Qué es lo que falta?
Falso. Él le llama megaoperativos a estos casos. Si este señor hubiera visto mis operativos, cuando yo era jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) o era jefe de la División Antisecuestros, entonces sería de otra galaxia, porque sencillamente lo que hace es ponerle un nombre a los operativos comunes y corrientes... Les asigna un nombre rimbombante para ‘marketearse’, nada más.
Usted que conoce mucho del tema, ¿por qué se ha desbordado la delincuencia?
Por la carencia de detectives y por la falta de apoyo y desarrollo a nuevos cuadros de investigación criminal.
¿No tenemos buena inteligencia policial?
Tenemos inteligencia y detectives suficientes como para combatir el 15 % de hechos delictivos que se cometen en el país, mientras el 85 % restante no lo resuelve nadie.
¿Están siendo mal formados los nuevos agentes del orden?
Por supuesto, hay una mala formación. Muchísimas escuelas proliferan en todos los departamentos, solamente por intereses políticos.
Actualmente, tenemos alrededor de 130 mil policías. ¿Es una buena cifra o necesitamos aumentar la cantidad?
Sí, es una buena cifra, pero de esos 130 mil, por lo menos 100 mil deberían ser detectives y solamente lo son 4 mil 500 en el Perú.
A propósito, ¿por qué Carlos Basombrío no le parece la persona idónea que lidere el Ministerio del Interior?
Yo creo que Carlos Basombrío es un sociólogo que tiene su ONG, maneja otro tipo de intereses, pero no posee ni la capacidad ni los conocimientos necesarios y menos el liderazgo, por supuesto, para estar al frente del Ministerio del Interior.
Usted fue parte del Plan de Seguridad en la campaña de PPK, ¿por qué no siguió?
Se suponía que Gino Costa iba a ser el ministro y yo iba a encargarme de tener la presidencia de un grupo, de una comisión que seleccione y que capacite personal policial ya graduado, para convertirlos en detectives y conseguir medios para la investigación criminal. Esa era mi labor.
¿Se sintió utilizado por PPK?
Por PPK no, sino por el señor Gino Costa. Me convoca, me pide que haga proselitismo, esté en la campaña, participe en el Plan de Seguridad y finalmente lo pone a su cuñado como ministro del Interior, el señor Basombrío, quien nunca estuvo. Incluso fue crítico de PPK, lo criticaba en su columna. Sin embargo, lo designa ministro del Interior sabiendo el señor Gino Costa que este caballero Basombrío no sabe nada de seguridad ciudadana.
LA RECORDADA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DEL PERÚ
¿Fue una mala decisión del primer gobierno de Alan García de eliminar la Policía de Investigaciones del Perú (PIP)?
Totalmente arbitraria esta disposición del señor García, porque simplemente no se preocupó de la especialización y parece que hay un encono contra lo que fue la Policía de Investigaciones de parte de este señor.
Ahora tenemos sicarios de 15 y 16 años que atacan hasta con Mini Uzi. ¿Qué debemos hacer?
Desarrollar la inteligencia operativa. Entre 30 mil y 35 mil detectives es lo que necesita el Perú.
Hay bodegas, pequeños negocios, en los conos de la capital, que han sido asaltados seis o siete veces. ¿Cómo protegemos a esas personas?
No hay forma de protegerlos. Ellos deben buscar su seguridad, ya que la comisaría del lugar no les hace caso y, como no figuran en los medios de prensa, tampoco les van a prestar atención.
‘Raqueteros’ y ‘marcas’ matan a jóvenes universitarios por un celular, ¿qué estrategia se debe aplicar?
Es necesario contar con personal dedicado a combatir a estas bandas de delincuencia común, que son los ‘raqueteros’ y los ‘marcas’. Estos generalmente están drogados, armados y son sumamente peligrosos. Se aparecen de un momento a otro utilizando vehículos o motocicletas, como se ha podido observar en este último acto en el Jirón de la Unión.
Muchos delincuentes que logran ser capturados ya han estado en prisión y el Poder Judicial los ha liberado. ¿Qué propone en estos casos?
Tenemos un grave problema en el país. El Poder Judicial dice que es autónomo, el Ministerio Público también y la Policía es la cenicienta. Esa autonomía hace que si los policías han preparado mal el atestado, el fiscal no corrige, hace sus actividades de acuerdo a lo que recibe y, si ese documento del fiscal pasa al Poder Judicial, este también dice lo mismo. No hay una persona que coordine y eso beneficia a la delincuencia.
¿A qué se refiere específicamente?
Si hubiera un ente superior, ya sea del Poder Judicial o del Ministerio Público, que se preocupe de que salgan unos buenos documentos desde la Policía y que haya fiscales idóneos que hagan bien su trabajo, así como jueces que apliquen la ley como corresponda, los delincuentes tendrían mucho miedo en actuar, porque saben que se van a ir a la cárcel, pero ahora vemos que salen en libertad con mucha facilidad.
En las encuestas se revela que la principal preocupación de la ciudadanía es la inseguridad. ¿Qué consejo le daría a PPK?
Cambie el sector Interior, a toda su gente, y ponga a verdaderos profesionales.
El Ministerio de Justicia ha empezado a poner bloqueadores en las cárceles. ¿Es una buena medida?
Ver para creer. Hace mucho tiempo que se habla de eso, como diez años atrás. Ojalá que esto sea real y efectivo. He visto fotografías, en los diarios, de la ministra (Marisol Pérez Tello) mostrando un celular que está bloqueado en ‘Piedras Gordas’. Ojalá que se haga extensivo para todo y que sea una realidad.
¿Le parece una buena idea que se formen escuadrones combinados de la Policía y del Ejército para barrer con los delincuentes en zonas peligrosas?
El Ejército no tiene la capacidad de combatir la delincuencia. El Ejército está formado para matar, para combatir en una guerra.
Con nombre propio, el director de la Policía, general PNP Vicente Romero, ya tiene como tres años en el puesto. ¿Debe ser reemplazado?
Hace mucho tiempo ha debido ser reemplazado el señor Romero. Ya cumplió su ciclo, pero el señor Basombrío y el Gobierno lo mantienen.
¿Lleva consigo su arma de fuego cuando sale a la calle?
Por supuesto, es necesario, pero no aconsejo comprar un arma por comprar, porque cuando se saca es para disparar, no para amedrentar.
Muchas gracias, general, por su aporte y Dios quiera que por fin se lograr vencer a esa lacra de la sociedad llamada delincuencia...
El pueblo lo reclama, pues la ciudadanía está harta de tanta violencia que se vive día a día y no hay reacción por parte de la Policía.