Un teniente del Ejército murió de un balazo en la cabeza, tras enfrentar a tres delincuentes que subieron a asaltar a los pasajeros de un ómnibus de transporte público donde él viajaba, en el Rímac.
A las 11:30 de la noche, tres ladrones, con armas ocultas entre sus pantalones y como si fueran pasajeros, subieron en la Vía de Evitamiento al vehículo de la empresa de transporte público ‘Fénix 2000’, de placa C6Z-747, conducido por Vicente Mondragón Pérez en el Rímac.
“Cuando el vehículo llegó al mercado de flores ‘Santa Rosa’, a la altura del paradero Trujillo, los rateros sacaron sus armas y empezaron a despojar de su dinero y objetos de valor a todos los pasajeros”, contó un testigo a la policía en el Rímac.
En ese momento, el militar Walter Oswaldo Pompilla Zegarra (24), quien regresaba a su casa en el bus, intentó sorprender y reducir a uno de los ladrones, pero otro se percató y le disparó directo a la cabeza.
AL PISO
Luego el delincuente percutó nuevamente su arma y otra bala hirió en el hombro a la pasajera Rossy Velarde (41) en este vehículo que transitaba por el Rímac.
Los otros pasajeros vivieron momentos de terror, unos se arrojaron al piso del carro y otros se escondieron en sus asientos, mientras que los criminales lanzaron amenazas de muerte al conductor para que detenga el bus en la avenida Esteban Salmón, donde bajaron y huyeron corriendo con rumbo desconocido.
El militar y la pasajera fueron trasladados al hospital ‘Cayetano Heredia’, donde horas después el teniente dejó de existir.
La policía se encargó de llevar el cadáver a la Morgue de Lima, de donde sus familiares lo retiraron y trasladaron a la ciudad del Cusco para darle cristiana sepultura.
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