Inseguridad ciudadana: Carlos Basombrío promete 'mano dura' contra delincuencia

Carlos Miguel Ramón Basombrío Iglesias será el nuevo ministro del Interior, en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Entre el 2001 y 2004 ejerció diversas funciones en la cartera que le han encomendado: fue viceministro, jefe de gabinete de asesores, coordinador de la Comisión de Reestructuración de la Policía y miembro de la Comisión de Modernización de esta institución. Además, es un investigador en seguridad y conflictos sociales. Sociólogo de profesión. Su misión será exterminar el problema principal del país: la inseguridad ciudadana.

Señor Basombrío, usted ha dicho que le ha tocado la cartera más difícil. ¿Va a haber un shock en el Ministerio del Interior?

Sí. Y en un sentido de urgencia absoluto, sí. Hay cosas que no se pueden hacer de a poquitos. Hay que lanzar las cosas con mucha fuerza, pero este será un shock diferente al de la economía, que también fue necesario, pero iba a dolerle a la gente, ya que iban a aumentar precios… Acá es un shock a favor de la gente.

¿Qué medidas de urgencia tomará para proteger a la ciudadanía de tanto delincuente, ‘marca’, extorsionador?

Vamos a hacer varias cosas. Hay dos tipos de problemas. El problema mayoritario y enorme es el de los delincuentes en las calles y el otro, que es más tipo crimen organizado. Los dos nos afectan igual, pero este último es más especializado.

Vamos a poner más custodios del orden en las calles sobre la base de una alianza entre municipio y Policía. Hoy están en muchos lugares divorciados. Tienen que trabajar juntos.

Le incomoda que haya malestar y descontento en la Policía, ¿qué sabe usted?

¿Respecto a mi designación? Mire, yo creo que los buenos oficiales están conmigo y probablemente, el sector de los que temen perder privilegios mal obtenidos, deben estar preocupados, y tienen razón de estar preocupados.

Habrá aumento de sueldos para los efectivos o por el momento no se contempla eso?

No, no, no. Ya el ministro de Economía ha dicho que va a adelantar el quinto tramo del aumento y el presidente se ha comprometido a pasar, a lo largo del gobierno, lo que son bonificaciones al básico.

GENERALES

¿Cuál es su objetivo al reducir el número de generales?

Nada contra los generales. Han sido inflados por el gobierno, no por ellos. Hay 86 generales. En Colombia, donde hay una buena policía, mucho más grande que la nuestra, tiene 28, y el objetivo allí es que todos los generales estén supervalorados y que sean la punta de la institución.

¿No cree que es un error el tema de los generales, teniendo en cuenta que podría desmoralizar a la ‘tropa’…?

No, por supuesto que no, al contrario. Les da esperanza que se va a trabajar en serio.

El hospital de la Policía está en ruinas y tugurizado, ¿qué se va a hacer?

Vamos a declararlo en reorganización. Todo lo de la atención al policía y Los Cibeles, donde hacen sus trámites, se declaran en reorganización en el plan de cien días. Además, el hospital de alta tecnología que ya está avanzadísimo, casi está por adjudicarse en mérito de las gestiones anteriores, no mía. Va a ser un gran hospital, pero por lo menos ahora voy a abocarme a la atención y de que no se roben las medicinas.

En los 80 y 90 se luchó contra los terroristas, ahora padecemos la inseguridad ciudadana. ¿En qué hemos fallado?

Son dos problemas diferentes. El terrorismo es un monstruo de una sola cabeza. Afortunadamente se le cortó la cabeza y se murió el monstruo. La delincuencia es un monstruo de mil cabezas y ese es más difícil de derrotar, pero vamos a ir dando victorias.

Llegado el momento, ¿recomendaría sacar a las Fuerzas Armadas o está totalmente descartado?

Las Fuerzas Armadas son militares para la guerra. Son militares que están haciendo sus trabajos ahora. No hay miles de militares escondidos en un clóset esperando que los llamen, porque si los hubiera, sería una irresponsabilidad del país. Entonces, los militares saben hacer la guerra, pero no saben hacer de policías. Nosotros necesitamos más y mejores policías.

¿Es verdad que no tenemos ahora inteligencia policial?

Tenemos, pero hay que potenciarla muchísimo.

¿Se están formando buenos policías en las escuelas?No. En la escuela de oficiales mucho mejor y en la escuela de suboficiales se están cometiendo muchos errores.

Ahora tenemos sicariato, extorsión, narcotráfico. ¿Qué es lo más peligroso según usted?

Es la combinación de todas esas cosas y lo más peligroso de lo nuevo, es la extorsión a los negocios y el sicariato.

¿Por qué es tan difícil poner bloqueadores en los penales de Lima?

No es difícil. Hay que hacer las cosas bien.

¿Le faltó mano dura al presidente de la República?

Le faltó capacidad y liderazgo.

Sin embargo, alguna vez el exministro Pedraza me dijo que el gobierno saliente estaba invirtiendo más que otros en seguridad ciudadana, entonces, ¿en qué se está fallando?

Ya, pero, por ejemplo, le digo que han comprado 2 mil 200 patrulleros, pero han decidido no ponerles radio, que es lo más importante en un patrullero. Entonces, no solo es comprar, sino comprar bien.

Pedraza, textualmente, se defendió y manifestó: “Por haber desaparecido en 1988 la Policía de Investigaciones, hoy estamos pagando las consecuencias”. ¿Es verdad?

Esa es una tontería. Algo que ocurrió en 1988 es lo que explica lo que está pasando el 2016. Es una tontería.

SICARIOS¿A qué atribuye la aparición de tanto sicario juvenil?

Es un tema diferente. Violencia juvenil en general, no solo sicarios. Hay dos cosas que hacer: atrapar y castigar a los malos. Pero la otra es, ¿cómo evitamos que los muchachos terminen ahí? Eso significa que la primera y más importante medida tiene que darla el Ministerio de Educación. Darles actividades extraescolares para que mientras sus padres estén fuera trabajando, ellos estén en algo productivo y no en la calle que es donde se pervierten.

¿Por qué es tan fácil sacar droga por el Callao?

Porque hay mucha corrupción.

Finalmente, ¿qué va a pasar con el 24×24 para los policías?

El régimen general de que el policía trabaja a tiempo completo para la policía con los aumentos que ha habido, que vendrán y que el sueldo pasó al básico se va a mantener, pero hay que ajustar cosas específicas que no estaban funcionando. Sigue la eliminación del 24×24, pero no toda la policía es igual, pues. Vamos a ir apuntando a corregir esos errores.

¿Qué le pareció la gestión de Urresti?

Muy personalista. El ministro no importa. Importan las instituciones.

¿Por qué cree que hay tanta corrupción en las cárceles desde donde se dirigen secuestros y extorsiones? ¿Quién es el responsable?

Dos responsables. Aquellos que elevan las sanciones y a la vez no construyen más cárceles, entonces se tugurizan y es más difícil de controlarlos, y también las autoridades penitenciarias que se dejan corromper.

¿Considera que un ciudadano que mata en defensa propia a un delincuente debe ir preso?

No, la ley no lo indica. Nosotros la modificamos en su momento y ahora la ley protege a una persona que mata a un delincuente en legítima defensa. No es lo deseable que la gente se ande matando por las calles, pero sabemos que en circunstancias determinadas la persona tiene que defender su vida.

En los conos de la capital, la gente se queja que no hay policías, ¿de qué manera se va a incrementar?

La distribución de los policías es muy injusta. Hay distritos que tienen muy pocos policías por habitante y hay otros que tienen muchos. Solo en los distritos que tienen pocos, vamos a priorizar los aumentos. Van a ir más policías donde hay más necesidad.

Tenemos 124 mil policías. Se aumentará el número de ellos, ya lo dijo. ¿Capacitarlos mejor? ¿Sacar a los que están en las oficinas?

Me atrevería a decir las tres cosas y hay que evitar que los policías se dediquen a llenar papeles, hacer tareas administrativas. Hay que simplificarlas. Poner civiles a hacerlo y los policías puedan dedicarse a lo que saben hacer. Esto requiere un cambio de la ley orgánica. Necesito la colaboración del Congreso.

Hoy, ¿cuál es su diagnóstico de la situación que va a recibir en la cartera del Interior?Todos los sectores han mejorado un poco a lo largo de estos años, menos Interior, y el problema de la inseguridad que ha empeorado dramáticamente. Tenemos un paciente en cuidados intensivos. Se puede morir. Es muy grave. Esto puede ser mucho peor y debemos actuar rápido para por lo menos, por ahora, estabilizarlo en cuidados intensivos. Para después pasarlo a cuidados intermedios. Luego a cuarto. Y para que el Presidente pueda decir al terminar su gobierno, ya salió del hospital, todavía está debilucho, pero ya salió del hospital.

¿Porta armas?

No.

¿En qué barrio ha crecido?

En el barrio Médico, en Surquillo y ahora vivo en Miraflores.

¿Considera que tiene esquina?Yo creo que sí. Haber sido muchos años periodista, sí, yo creo que tengo esquina y correa también.

¿Ha pisado alguna vez ‘Los barracones’ del Callao?

Claro que sí. No en la noche, por supuesto (risas).

La percepción que uno tiene de usted es de un hombre maduro, tranquilo, estudioso de la situación, pero lo que la gente quiere es mano dura contra los delincuentes, ¿la va a tener?

Depende de qué llames mano dura. Si mano dura es luchar a brazo partido contra la delincuencia y la corrupción, durísima. Si están entendiendo medidas ilegales, no, yo respeto la ley. Si yo no respeto la ley, quién la va a respetar.

¿En síntesis?Va a haber mano dura contra la delincuencia y contra la corrupción dentro de la ley.

Gracias señor Basombrío, esperamos los peruanos que tenga éxito en su labor de exterminar a la delincuencia…

Gracias a ti, pero yo no quiero que digan que Carlos Basombrío tuvo éxito. Yo quiero que al final de todo esto, el tiempo que dure, digan ‘¡caramba! cómo ha mejorado la Policía, el ministerio’, porque quiero dejar instituciones fuertes.

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