Como todos los días, el dirigente Manuel Delgado Pérez (51) fue a tomar desayuno a una juguería antes de ir a su trabajo, en San Juan de Lurigancho. Vendía terrenos desde hace años y ayer, delante de sus dos socios, fue asesinado de siete balazos por un sicario.
Eran las 7:45 de la mañana cuando Manuel Delgado llegó al local ‘Refresca2’, ubicado entre las avenidas Wiesse y San Martín en San Juan de Lurigancho. Se sentó a una de las mesas y pidió café con leche. Uno de sus amigos ya estaba en el lugar tomando jugo de papaya y al rato llegó otro.
Conversaron unos minutos hasta que un sujeto de estatura alta, de unos 25 años y con capucha, entró al negocio y le disparó siete veces en la cabeza y pecho.
EN MOTO
Delgado, quien era padre de tres hijos, murió en el acto, sentado en su silla y recostado sobre la pared del local.
El sicario escapó a la carrera y subió a una moto lineal, conducida por un cómplice. Ambos huyeron por la avenida San Martín.
Agentes de la Divincri del distrito recogieron siete casquillos de bala.
“Él vendía terrenos en la zona de ‘La rinconada’ y me contó que lo estaban siguiendo para exigirle ‘cupos’. Si no pagaba, lo mataban. Lo amenazaban por celular, mensajes de texto y en persona. Hoy (ayer) iba a ir a la municipalidad y luego a su trabajo”, contó su hijo Antonio Delgado.
En mayo pasado, Neil Tanaya (46), agente de seguridad de uno de los socios de Delgado, fue asesinado de 12 balazos al ser confundido con otro miembro de la directiva en el mismo distrito.