Existen creencias de que el cebiche, la leche de tigre y otros platillos resultan reponedores, alivian la resaca y hasta actúan como ‘levantamuertos’, pero es falso y, en estómagos irritados, hasta pueden empeorar el cuadro.
Si bien nuestro plato de bandera, el cebiche, es nutritivo y delicioso en cualquier momento, no es lo ideal para un estómago que ya está inflamado, como ocurre con muchas personas tras los feriados de Semana Santa.
Por tradición cristiana, sobre todo en Viernes Santo, se practica la abstinencia de carne roja y se consume platos con pescado. A través de los siglos, es la estrella de la mesa en estas festividades, con beneficios plenamente comprobados, pero los nutricionistas y chefs comprometidos con el cuidado de la salud recalcan cuidado con las preparaciones que se consumen.
FALSOS 'LEVANTAMUERTOS'
“Existen diversos y ricos potajes para consumir en Semana Santa, sobre todo el Jueves y Viernes: chupes, cebiche, tiradito, parihuela, sudado, leche de tigre y tantos más. La gastronomía peruana es muy amplia, pero no hay que caer en el mito de platos ‘levantamuertos’. Si se cometieron excesos, es preferible que el fin de Semana Santa (sábado y domingo) se consuma solo preparaciones más ligeras que permitan iniciar mejor el lunes”, indican los especialistas.
CONSEJOS
Por eso, si en estos días cometió excesos, malas combinaciones de alimentos o hasta acabó con resaca, la nutricionista Claudia Agüero y el gastroenterólogo Mauricio Díaz del Olmo, especialistas de Solidaridad Salud, indican:
-Buena hidratación, por ejemplo con agua de coco (rica en potasio y calcio) y jugo de toronja para limpiar el hígado.
-Nada de cebiches ni comidas picantes. Es uno de los peores errores porque el estómago ya está inflamado.
-Consuma pescado a la plancha, al vapor, con papita sancochada.
-Quinua, avena u otros cereales y huevo.
“No existe el medicamento capaz de evitar la irritación del estómago, sobre todo cuando hubo exceso de consumo de licor. Los medicamentos antiácidos, la ranitidina, omeprazol, bloquea y disminuye la secreción ácida gástrica, pero no suprime el efecto del exceso de licor, condimentos, grasas y picantes, que son irritantes externos”, advirtió Díaz del Olmo. (I. Medina)