Historias dignas de contar. Dos bomberas voluntarias y madres de familia no dudaron en dejar a su familia para atender el dantesco incendio en Las Malvinas. Ambas, con niños entre 1 y 4 años contaron que se encuentran en el lugar del siniestro desde ayer a la 1:00pm.
Giselle Robles se encuentra desde ayer en el incendio en las Malvinas y es la única manejando la escala telescópica que permite a los bomberos llegar hasta lo más alto del edificio siniestrado.
"Trabajé 24 horas. Salí ayer a las 7 de la mañana, no pude ver a mi hijo, se fue al nido con mi esposo. Iba a descansar hasta que me llamaron para poder venir y manejar la escala y desde la 1 de la tarde (de ayer) estamos acá hasta ahorita poniéndole punche para controlar el incendio", dijo la valerosa bombero.
Sobre la larga jornada que ha tenido que trabajar, Giselle Robles indicó que "Dios está con nosotros y nos da la fuerza para poder hacer lo que hacemos". La joven bombera también es chofer de una de las unidades de los hombres de rojo desde 1998.
Otra voluntaria se encuentra en el incendio en las Malvinas desde las 9 de la noche de ayer. Al igual que Giselle Robles, Estephanie es madre de una pequeña de año y medio a la que tuvo que dejar al cuidado de su abuela y su papá.
"Espero que entienda (su hija) que las ganas de ayudar al prójimo pueden más que estar en casa viendo televisión", dijo la joven bombera, que junto a otros 400 bomberos hacen su mayor esfuerzo por sofocar el incendio en las Malvinas.