Dos venezolanos y un peruano serían los sicarios que asesinaron a la prestamista Rosa María Barreto Morales (61), victimada de 37 cuchilladas y arrojada a espaldas de la comisaría de San Antonio de Jicamarca, en .

El crimen ocurrió en febrero de este año. “Mi hermana estaba dormida cuando recibió una llamada telefónica el domingo 16 de febrero a las 11 de la noche. Salió a la puerta en bata, con el celular en la mano y desapareció misteriosamente”, dijo Maruja Barreto.

Recuerda que visitaron varios hospitales hasta que la madrugada del 18 de febrero acudieron a la Morgue Central de Lima donde encontraron su cadáver.

“No tuvieron piedad. La degollaron. Tenía heridas de cuchillo en todo el cuerpo. Se han ensañado con ella. Además, le han robado su dentadura de oro y celular”, afirmaron sus familiares.

Luego se enteraron de que la mujer, quien fue secuestrada de la puerta de su casa, ubicada en el paradero 12 de Bayóvar, en San Juan de Lurigancho, fue asesinada la noche del 17 de febrero con un filudo cuchillo y arrojada por dos sujetos en un descampado a espaldas de la comisaría de San Antonio de Jicamarca.

‘SE ENSAÑARON’

“Ella no tenía problemas con nadie. Era prestamista, vendía cosméticos y tenía un pequeño negocio de venta de golosinas. Sabíamos que prestaba dinero, incluso a extranjeros. Por eso estamos seguros de que esos venezolanos tienen que ver en el crimen. El caso lo estaban investigando policías del Depincri San Juan de Lurigancho 1 y no hicieron nada. Nosotros, los hermanos, hemos tenido que hacer de detectives y dar con las identidades de los asesinos. Ahora el caso lo tiene la Dirincri y esperamos que pronto atrapen a esos desgraciados y que paguen por lo que le hicieron a mi hermana”, dijo Maruja Barreto.

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