Esta historia puede ser el argumento de una buena película de amor, sexo, traición y muerte. No exageramos. Y pasó en Lima, precisamente en Huachipa. Veamos:

El pasado 30 de abril de 2015, Héctor Fernández Francisco, de 30 años, fue lanzado del puente Graña en la avenida Ramiro Prialé y después baleado, en . Ahora la Policía pudo resolver el asesinato. El autor del crimen: su jefe que lo había contratado como vigilante.

Las cámaras de seguridad contra Fernández Francisco en un taxi. De este vehículo descendieron tres sujetos que lanzaron del puente a la víctima, quien estaba atado de pies y manos. Pero para no dejar rastros, los delincuentes remataron al hombre.

En la investigación se determinó que el conductor del taxi era Nicólas Deza Vera, jefe de Fernández Francisco. ¿Por qué lo asesinó? Movil pasional: la víctima se involucró con la pareja de su empleador.

La familia de Fernández Francisco reconoció en las imágenes de la cámara de seguridad a Deza Vera. La mujer de la discordia (y la muerte) se llama Carmen Joana Mendoza Aguilar.

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Pero hay más. Justamente en el auto donde se trasladó a la víctima para luego arrojarlo al río y rematarlo es propiedad de Mendoza Aguilar, gerente de la empresa de su esposo que se dedica al alquiler de vehículos de transporte.

Hasta el momento, la Policía no ha detenido a Nicolás Deza Vera, quien se encuentra en calidad de no habido, porque la dirección que consignó en su DNI es falsa.

Nicolas Deza Vera no es ningún santo. Tiene antecedentes por crímenes: asesinó al estilista Irvin Jonathan Grados Sebastián de un balazo en la cabeza en el pasaje Amazonas, en Barrios Altos.

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