Horror en Lambayeque. Una madre embarazada y su hijo de seis años fueron asesinados por la expareja de esta, quien después los pasó por encima con una combi, en la carretera que une el distrito de Pítipo con la provincia de Ferreñafe. La policía horas después detuvo al asesino cuando intentaba escapar. Se trata de otro caso de feminicidio, pese a la campaña 'Ni una menos'.
El hecho ocurrió a las 11 de la noche del lunes. Los cuerpos de Juliana Reyes Vides (30) y su menor hijo Segundo fueron encontrados por conductores que al ver los cadáveres en la pista alertaron a la policía de la comisaría de Ferreñafe. Cuando los agentes llegaron solo constataron que madre e hijo habían fallecido tras ser arrollados por un vehículo.
Más tarde el fiscal de Ferreñafe dispuso el levantamiento inmediato de los cadáveres y su traslado a la morgue de Chiclayo para la autopsia.
Por la noche, los efectivos intervinieron a Wilian Díaz Callaca (25), expareja de Juliana Reyes, cuando manejaba la combi de su hermano, porque en el vehículo se halló restos de sangre.
En la estación policial y tras los interrogatorios, Díaz habría confesado que mató a su expareja y a su hijo, y después los arrolló con la combi. “Al parecer todo ocurrió porque la víctima le hizo un juicio por alimentos”, indicó un efectivo.
Vecinos de la mujer dijeron que esta no era natural de Ferreñafe, sino que había llegado procedente del distrito altoandino de Inkahuasi. Trabajaba como empleada del hogar y vivía en un cuarto alquilado con su hijito, pues estaba separada del padre del menor.