¿A quién no le ha pasado que cuando llega a su centro laboral, por más que sonría a sus compañeros, no tiene las energías suficientes para cumplir las tareas pendientes o que se generarán durante el día? Aunque cueste creerlo, este comportamiento se ha hecho más común de lo que parece en casi todas las personas, quienes sienten que estar varias horas en el trabajo es una actividad sumamente desgastante.
A pesar de que hace algunos años, científicos como John Maynard (en 1929) y Erik Rauch (en el 2000) aseguraron que las generaciones del futuro trabajarían menos horas gracias a los avances tecnológicos, lo cierto es que esto no se ha cumplido.
Actualmente la tecnología ha hecho que los empleadores puedan tener el control de sus colaboradores, a quienes monitorean en cualquier momento y si necesitan su apoyo, así sea fuera del horario de trabajo, se lo pedirán sin dudarlo. Además, el hecho de portar celulares inteligentes hace que los empleados lleven a casa o a cualquier lugar adonde vayan correos, tareas pendientes, avisos de reuniones, conversaciones laborales, entre otros, convirtiendo su vida privada en una tortura.
Aunque necesitamos trabajar para tener independencia económica, ¿qué tan beneficioso es estar 40 horas a la semana en la oficina? Para responder a esta pregunta, el portal GQ publicó un artículo en el que da a conocer la investigación científica que realizaron las universidades de Cambridge y de Salford.
Un trabajador promedio labora más de 40 horas a la semana y está conectado las 24 horas y los 7 días a sus dispositivos móviles. Y pese a que quiera dejar de lado las actividades de su centro laboral, le es imposible porque estas le acompañan en todo momento, terminando agotado.
Sin embargo, tras investigaciones realizadas en diversas compañías, ambas universidades concluyeron que la solución es trabajar 8 horas a la semana, por lo que recomiendan a las empresas en repensar las normas de la semana laboral y analizar si los procesos se pueden automatizar. Esto con el fin de otorgar bienestar, salud mental y satisfacción a sus empleados; es decir, si quieren verlos felices con lo que hacen.
Este estudio tuvo lugar hace 9 años y se analizaron a 71.000 trabajadores. Tras realizar diversos análisis determinaron que la salud mental, la ansiedad, la depresión y problemas de sueño estaban relacionados con la cantidad de trabajo.
La ciencia determinó que una manera de conseguir trabajadores productivos era que laboren un día a la semana en la oficina para permitirles programar bien sus actividades y deshacerse de la carga laboral que tienen para poder relajarse un poco.
En Noruega, hace un par de años, se realizó un experimento en una compañía en la que cambió la jornada laboral semanal y en lugar de asistir 5 días a la oficina debían hacerlo 4, algo que fue muy bien aceptado por los colaboradores, quienes se sentían más motivados a la hora de ir a trabajar. Pero, ¿será posible trabajar solo 8 horas con el esquema que tenemos ahora?
