Por: Miguel Ramírez / Periodista de investigación
El viernes pasado, los flamantes gobernadores del país eligieron a su máximo representante, el acciopopulista Mesías Guevara, de la región Cajamarca. Guevara tiene una destacada trayectoria política y fue elegido por 14 de las 21 autoridades regionales.
Al evento fue invitado el presidente Martín Vizcarra, quien no la tendrá fácil con varios de ellos. No solo por sus malos antecedentes. También porque, ya en la campaña electoral, expresaron su oposición a proyectos claves que impulsará el gobierno este año, principalmente el sector minero.
Se avecinan tiempos difíciles en estratégicas regiones. La pradera se puede incendiar.
El más notorio es el gobernador de Puno, Walter Aduviri, considerado como un político antisistema e hincha ferviente del presidente boliviano Evo Morales, con quien se reunió en diciembre pasado. Lo acompañó Zenón Cuevas, el flamante gobernador de Moquegua, según reveló el periodista de investigación Amet Aguirre, del diario ‘Perú.21’.
Aduviri regresó emocionado, dijo que Morales tenía todo listo para exportar gas a toda la zona sur y emplazó al presidente Vizcarra a que aceptara la propuesta. Hasta aconsejó que el Perú debe aplicar el modelo boliviano, “donde el Estado tiene el control sobre la explotación de los recursos naturales”.
Aduviri fue sentenciado a 7 años de prisión por liderar, el 2011, una violenta protesta, conocida como el ‘Aimarazo’. Estuvo prófugo, pero una sala de la Corte Suprema ordenó un nuevo juicio, se suspendió su captura y ganó la elección.
El gobernador de Arequipa, Élmer Cáceres, también genera preocupación. En plena campaña electoral lanzó un misil contra Tía María, uno de los proyectos mineros más importantes de la empresa privada y el gobierno, con una inversión de US$1.400 millones.
“El proyecto Tía María no va porque la empresa Southern Perú tiene una deuda con Arequipa”, dijo Cáceres.
Otro gobernador estratégico es el mismo Mesías Guevara, de Cajamarca, quien critica el proyecto minero Conga.
“Este tipo de proyectos, por ahora, debe seguir en suspenso, porque quien va a decidir es el pueblo de Cajamarca”, dijo. El proyecto Conga se encuentra paralizado desde el año 2011 por conflictos sociales, donde murieron cinco pobladores. Supone una inversión de US$4.800 millones.
También genera atención el gobernador de Junín, Vladimir Cerrón. La semana pasada, Cerrón escribió este insólito mensaje en su cuenta de Twitter: “Si la izquierda articula bien su unidad, enfrentará a los poderes judío-peruanos en las próximas elecciones generales con éxito. No hay otros flancos de contradicción política programática”.
Estos gobernadores acaparan la atención del gobierno, que para este año ha anunciado la ejecución de una cartera de proyectos mineros estimada en US$58.000 millones.
De hecho, hay otras autoridades regionales que también merecen un escrutinio riguroso. Varios exgobernadores y alcaldes están presos por corrupción.Unos entrarán a trabajar con honestidad, pero otros ya se frotan las manos para hacerse ricos ilegalmente. ¿Qué pasará? Nos vemos el otro martes.