Ben Bradlee
Ben Bradlee

EL TRIUNFO DE DONALD TRUMP A LA PRESIDENCIA DE ESTADOS UNIDOS me ha hecho recordar una anécdota desconocida de otro candidato a la Casa Blanca contada por Ben Bradlee, el legendario exdirector del ‘Washington Post’, en su libro ‘La vida de un periodista’.

Bradlee dirigió a los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein en la investigación del ‘Caso Watergate’, que obligó a dimitir al presidente Richard Nixon.

El periodista cuenta que en 1987 la prensa le puso la puntería al candidato demócrata Gary Hart. Por aquel entonces, se sabía que el postulante era un consumado mujeriego, pero hablaba a los cuatro vientos de su sólida relación con su esposa. Una vez retó a los periodistas: ‘Si alguien quiere ponerme a un cancerbero, adelante; pero se va a aburrir’.

Meses después, el ‘Miami Herald’ reveló fotos de Donna Rice, una joven y guapa modelo de 29 años, saliendo de la mismísima casa del candidato. Con un cinismo a prueba de balas, Hart negó la relación, pero días después otro periódico difundió fotos donde ambos aparecían en el yate de Hart prodigándose cariño. Ben Bradlee cuenta que ese no fue el detonante que llevó a Hart a renunciar días después a su candidatura. Lo fue una investigación que hizo el ‘Washington Post’, pero que ¡nunca se publicó!

El periodista cuenta que, después de desatado el escándalo, el reportero político Tom Edsall recibió una foto en la que Gary Hart salía de la casa de una atractiva mujer, a quien se le había relacionado mucho tiempo. La foto había sido tomada un año antes por un detective, contratado por un senador que sospechaba que su esposa estaba con el candidato. Hart salía de una residencia que no era la del senador, pero tampoco era la suya.

Cuando el reportaje estaba listo, Bradlee encomendó al periodista Paul Taylor (que cubría la campaña de Hart) que le preguntara sobre esta nueva relación descubierta. Taylor habló con el jefe de prensa de Hart, Kevin Sweeney. Le contó todo, la foto, el detective y la confirmación de ese affaire. Sweeney casi se desmaya.
Al día siguiente, ni bien amaneció, Sweeney despertó a Hart para informarle. ‘¿Tienen el artículo?’, preguntó Hart. ‘Sí, es un artículo’, respondió Sweeney. Hart suspiró: ‘Esta historia no va a terminar nunca, ¿verdad? Mira, es mejor que nos vayamos a casa’. Hart renunció alegando ‘persecución calumniosa’.

¿Por qué la historia del ‘Washington Post’ nunca se publicó? “Nuestro razonamiento era simple: puesto que Hart ya no era un candidato a la presidencia y su vida privada volvía a ser asunto suyo; y como la mujer no era un personaje público su vida privada era también asunto suyo”, responde Bradlle.

Hay historias alucinantes en el libro del periodista, que murió en el 2014.

TAMBIÉN PUEDES LEER

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC