Por más de 10 años un grupo de investigadores en España estuvieron trabajando en el desarrollo de procedimientos científicos y técnicos relacionados con la cría artificial de insectos y un día decidieron utilizar dicha tecnología para aportar soluciones a la demanda de proteínas alternativas en la alimentación animal y de polinizadores efectivos. Fue así como terminaron creando un novedoso producto con un mercado potencial de 5.000 millones de euros a nivel mundial: harina, pero no de trigo o de maíz, sino de moscas. Sí, harina de moscas .
Esta es la historia de Bioflytech, una empresa que nació por iniciativa de un grupo de investigadores de la Universidad de Alicante (España) que en sus inicios la empresa tenía un plan de negocio muy amplio que abarcaba diferentes líneas de trabajo, pero que al final lograron enfocarse principalmente en dos: la alimentación animal y la polinización, sin dejar de lado el desarrollo y la optimización de la tecnología de cría de las moscas, su principal insumo.
En el sector de la alimentación animal, sus clientes son fabricantes de piensos (porción de alimento seco) de mascotas, principalmente, aves insectívoras, y criadores particulares. A largo plazo, llegarán también a fabricantes de piensos para acuicultura y ganadería en general. Y en el sector agrícola, sus clientes son empresas productoras de semillas.
“En alimentación animal, los dípteros o moscas son una fuente de alimento muy nutritivo y saludable con alto contenido de proteínas, vitaminas, fibra y minerales. Tanto las larvas como los adultos constituyen el alimento natural de muchos animales insectívoros como aves, mamíferos, reptiles y anfibios. El sector de la alimentación animal está en constante crecimiento y requiere, cuanto antes, de proteínas alternativas a las actuales”, explica Yelitza Velásquez, una de las promotoras de Bioflytech.
“Si extrapolamos el tamaño del mercado de la harina de pescado, que es la principal fuente de proteínas actualmente, a la harina de insectos, alrededor de unos 4 millones de toneladas de harina de insectos son susceptibles de ser consumidos. De esta manera, la harina de insectos tendría un mercado potencial de 5.000 millones de euros a nivel mundial”, añade la representante de Bioflytech.
En cuanto al mercado de producción agraria, la vocera de Bioflytech indica que algunas especies de moscas actúan como importantes agentes polinizadores, tanto de plantas silvestres como cultivadas, mientras que en cultivos de invernaderos se destinan principalmente a hortícolas de diferentes vegetales como coliflor, col, lechuga, zanahoria, apio, tomate, berenjena, cebolla, espárrago, entre otras.
“En los últimos años, hemos detectado una necesidad de búsqueda de especies alternativas a los polinizadores tradicionales (abejas y abejorros) debido a un menor rendimiento de estas especies y a su bajo nivel de especialización en un cultivo concreto. El valor económico total de la polinización por insectos a nivel mundial se estima en 153.000 millones de euros, lo que equivale al 9,5% de la producción agrícola”, añade la promotora de Bioflytech.
El objetivo de Bioflytech –precisa Yelitza Velásquez– es aumentar su producción y para ello, necesitan una financiación que les permita mudarse a una lugar más grande para poder fortalecer así incrementar la venta de su novedosa harina de insecto, cuyo mercado no solo se limita a España, sino a otros países como Alemania, Bélgica, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Brasil.
La próxima mosca que mates podría valer miles, piénsalo bien
Fuente: emprendedores.es
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