Muchos niños esperan con ansias la llegada de Halloween para disfrazarse de sus personajes favoritos y salir a pedir caramelos a las calles. Sin embargo, hay que tener cuidado con los productos que les compramos a los pequeños y lo que consumen, pues estaría en riesgo su salud.
Carmen Cruz Gamboa, de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) del Ministerio de Salud, explicó que todos los juguetes, máscaras y calabazas deben tener rótulo con información del nombre del fabricante, RUC, dirección, lote, fecha de vencimiento y autorización sanitaria.
Agregó que los productos de origen ilegal pueden contener elementos dañinos como arsénico, cadmio y plomo. Este último causa efectos neurológicos, irritación, hiperactividad y hasta afecta el crecimiento.
CAMPAÑA
“Hay que evitar las máscaras de colores fuertes, que al tocar desprendan pintura. Queremos que este día tan alegre para los niños tenga un final feliz”, aseguró Cruz.
En una campaña por la ‘Noche de Brujas’, especialistas de la Municipalidad de Lima aconsejaron que los antifaces de jebe flexible cubran cómodamente la cabeza del niño y tengan aberturas oculares y nasales lo suficientemente grandes.
Mientras que en el caso de las golosinas, además de rótulo, deben tener registro sanitario. Si no lo presentan, podrían provocar intoxicaciones, alergias, problemas gastrointestinales y afectar los riñones y el hígado.
