APROVECHAMIENTO. Un restaurante de Lima utilizó el caso de Gabriela Sevilla y su desaparición para levantar polémica y ofrecer un plato de comida gratis solo si compruebas que estás embarazada. El afiche del local ha sido duramente criticado por los usuarios.
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Este hecho se da luego que la Fiscalía asegurara, tras pruebas médicas, que Gabriela Sevilla nunca estuvo embarazada y que, por lo tanto, su hija ‘Martina’ no existe. Como se recuerda, la mujer de 30 años fue reportada como desaparecida tras tomar un taxi en medio de la supuesta labor de parto.
“Si estás embarazada, pero de verdad, entonces esta promoción es para ti. Hoy sábado 22 tu arroz chaufa y tu gaseosa es gratis. Porque sabemos de ese antojo”, se leía en parte de su anuncio.
Incluso, no bastarles eso, remarcaron que solo aplica si es que la gestante presenta una foto de la tarjeta de control o ecografía para “no caer en engaños”.
“Malaso por donde lo veas, desatinado”, “Lamentable”, fueron algunos de los comentarios de las personas en redes sociales.
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El caso de Gabriela Sevilla sigue tejiendo más sucesos de lo que realmente habría pasado. La aparición de la mujer de 30 años, supuestamente sin su bebé, ha generado polémica a nivel nacional luego que se revelara por la Fiscalía que nunca hubo un embarazo. Sin embargo, el testimonio de Ramiro Gálvez, pareja de la joven, pondría al descubierto lo que realmente ocurrió.
Según fuentes de Trome, el novio de Gabriela confesó a División de Investigación de Personas Desaparecidas de la Dirincri que empezó a dudar de la mujer luego que cumpliera nueve meses y tres semanas y no diera a luz.
Este fue el primer paso para que Ramiro dedujera que su pareja inventó un embarazo, pues “no lo quería perder”. Además, con las recetas de ella, buscó y acudió a los ginecólogos donde se había atendido, pero todos le mencionaron que dichas indicaciones eran falsas.
Finalmente, acudió al ginecólogo de la clínica Internacional, el mismo que confirmó haberla recibido, pero por otro tipo de consultas. Cuando Ramiro la confrontó, Gabriela lloró y un día después desapareció.
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