Los dominicales de distintos canales de televisión se enfocaron en el polémico caso de Gabriela Sevilla, la mujer de 30 años que denunció que fue secuestrada, golpeada y que le robaron su bebé recién nacida, mientras iba camino al hospital porque, supuestamente, había entrado en labor de parto el pasado miércoles 19 de octubre.
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Cuarto Poder difundió imágenes exclusivas de lo que fue el baby shower de la joven el pasado sábado 20 de agosto, dos meses antes de ser reportada su desaparición. El evento fue en el distrito de La Molina y reunió aproximadamente a 40 personas.
En los videos, grabados por los mismos asistentes, se ve a Gabriela Sevilla con zapatos de taco alto y un vestido rosado, que evidenciaba su barriga de embarazada. La mujer cogía en todo momento su vientre mientras que su novio, Ramiro Gálvez la sostiene de la mano izquierda para que no se caiga. Junto a ellos está el padre de ella, un excoronel del Ejército que ahora trabaja como policía de tránsito.
En un momento, la animadora del baby shower lanza una frase premonitoria a lo que sería después uno de los casos más sonados del 2022. “Si Martina (la supuesta bebé) no viene es porque no están pujando”, dijo.
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Además, en otra dinámica del evento, los padres simulan lo que podría ser el intempestivo viaje en taxi rumbo a la Clínica Internacional. Se trata de una dinámica en clave de humor que se usó para recibir a la supuesta hija de la pareja.
Rompió su silencio. La encargada de organizar el baby shower de Gabriela Sevilla contó detalles del evento que le preparó a la joven que aseguró haber sido secuestrada, golpeada y que le robaron a su bebé tras dar a luz la madrugada del pasado viernes.
Gianella Bell Castillo Durán, dueña de ‘Globos bu’, decidió pronunciarse luego de los miles de comentarios en torno a las supuestas pruebas que la joven de 30 años presentó para demostrar que sí estuvo embarazada, después que el médico legista indicara, según exámenes, que no estuvo gestando recientemente.
“Gabriela me contactó por Instagram en el mes de julio, pero, aunque varias veces no se llegó a nada, ya por WhatsApp se comunicó para cerrar el contrato con su novio Ramiro”, dijo en declaraciones para Extra.
Asimismo aseguró que, el día del baby shower, comenzó a trabajar a las 8 de la mañana porque a las tres de la tarde empezaba el evento. Pese a ello, nunca tuvo contacto físico con Gabriela Sevilla. “Con su familia no tuvimos un cruce, ni mucho menos con ella (Gabriela), solo fue un contacto por chat”. acotó.
Finalmente contó que le pidió fotos de la decoración a la joven de 30 años pero solo obtuvo imágenes de mala calidad. “Yo le pedí unas fotos. Salía ella con la pancita y también el armado de la decoración del baby shower, pero las que se tomó ella salía de mala calidad y oscura porque ya era de noche”, explicó.
NO LO SOPORTÓ. Más detalles salen a la luz y es que Ramiro Gálvez, pareja de Gabriela Sevilla, dio su manifestación en Dirincri y rompió en llanto al recordar pasajes que lo hicieron dudar del embarazo en su momento. El sueño de convertirse en papá lo tenía feliz, como se le veía en un baby shower, pero todo se derrumbó.
Ramiro reveló que la mujer de 30 años no permitía que le toque la barriga y que incluso no dormían juntos, pues ella guardaba su distancia. En esa línea, también remarcó que Gabriela ingresaba sola a su supuesta cita con su ginecólogo debido a la pandemia.
Además, cuatro días antes de que se reportara la desaparición, Ramiro fue en búsqueda de cuatro ginecólogos para despejar sus dudas y todas las versiones desmentían a su pareja.
Ante los agentes de la División de Investigación de Personas Desaparecidas, dijo que ella nunca le enseñó su historial clínico, solo un documento firmado por un galeno donde se leía que el parto debía ser el 28 de agosto. Ese día llegó y nunca hubo alumbramiento.
Día D difundió un profundo informe sobre el polémico caso de Gabriela Sevilla, la joven de 30 años que denunció haber sido secuestrada, golpeada y obligada a dar a luz para finalmente quitarle a su bebé. En la nota, su madre indicó que no tenía fecha de parto programada. “No sé muy bien de verdad, como ella ya es mayor, yo casi no invado mucho sus pasos”, dijo para el dominical de ATV.
Además, confesó que luego de ser reportada la desaparición de su hija, el pasado miércoles 19 de octubre, recorrió todos los hospitales de la capital, incluido el Hospital Militar, y no pudo encontrarla. Sin embargo, horas después, durante la madrugada del viernes, fue vista ingresando al referido nosocomio con Gabriela.
Según el propio testimonio de Sevilla, luego que sus presuntos secuestradores la dejaran libre, llegó hasta la casa de su madrina en Villa María del Triunfo. Aseguró que tres hombres la secuestraron, golpearon y obligaron a parir, aunque no escuchó el llanto de la bebé porque había perdido el conocimiento.
En diálogo con “RPP”, el ex decano del Colegio de Abogados de Lima, Mario Amoretti, expresó que Sevilla estaría incurriendo en varios delitos penales tras este funesto hecho, en especial, al hablar de una supuesta red de trata de personas.
“En todo caso podríamos hablar de la figura de falsedad genérica puesto que ha simulado y ha dado supuestos hechos para los efectos de llevar adelante esta noticia y sobre todo el estado que vivimos y que bien pudimos suponer una trata de personas, como fue el caso de Claudina Herrera”, manifestó, para agregar. “Esto configura el delito de falsedad genérica”
Asimismo, el letrado indicó que el Código Penal habla también del fingimiento de gestación o parto, aunque en el caso de Sevilla, no se tiene precisado que buscaba derechos para el presunto bebé que dio a luz.
“Hay la figura del fingimiento del embarazo o el parto. Esta figura delictiva señala expresamente que quien finge persigue un derecho para el supuesto hijo que va a tener. Recordemos el caso de Claudina Herrera: ahí una mujer fingió el embarazo y parto luego de haber dado muerte a una señora que estaba en estado de gravidez, Claudina Herrera. Consiguió el hijo, lo llevó al hospital, consiguió el certificado médico falso y convenció al esposo. Ahí sí se da la figura del fingimiento, pero en este caso no se da”, indicó el abogado, dando a entender que el caso es más complejo de lo que parece.
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