Fernando Canchari, "EL ORIGINAL": “Existen 3 o 4 personas que también saltan, pero yo soy el original”
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El “fraile” que salta para vivir.
EL VUELO. El peñasco desde el cual salta mide unos 20 metros y, bajo el agua, filudas rocas acechan.
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El “fraile” que salta para vivir.
RUMBO AL ABISMO. “Varias veces me quedé sin aire y lo único que gano es mirar al cielo y pedir con fe.”
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El “fraile” que salta para vivir.
CAMBIO DE HÁBITO. Todos los días Fernando llega y viste el hábito para encontrarse con el mar.
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El “fraile” que salta para vivir.
CONTRATADO. El dueño del restaurante “El Salto del Fraile” le ofreció un trabajo con sueldo y planilla. “Tenía que saltar como siempre, pero con un traje de fraile”, cuenta.
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El “fraile” que salta para vivir.
“HAY DE TODO”. “Hay personas que teniendo me dan muy poco y personas que se nota que son más humildes que aprecian mi trabajo y me dan buenas propinas”
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El “fraile” que salta para vivir.
CAMBIO DE MUDA. Fernando tiene varios trajes que deja secando mientras espera realizar sus saltos.
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El “fraile” que salta para vivir.
ÚNICO RECURSO. La familia de Fernando depende de sus faenas ya que es el único trabajo que desarrolla.
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El “fraile” que salta para vivir.
NO SIEMPRE PAGA. En un “buen día”, Fernando logra recolectar hasta 250 soles. “De esto dependen mi esposa y mis hijos”, admite.
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El “fraile” que salta para vivir.
ESFUERZO. Ya son 31 años lo que Fernando realiza este peligroso salto. Ya la edad pesa pero debe encontrar las fuerzas para seguir haciéndolo
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El “fraile” que salta para vivir.
ATRACTIVO TURÍSTICO. Fernando tiene un arreglo con los conductores de los buses turísticos para que lleven a sus pasajeros a presenciar el salto. “De ahí tengo que darles una parte de lo que recolecto”, dice.
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El “fraile” que salta para vivir.
PERTENENCIAS. Fernando no tiene dónde guardar sus vestimentas, por lo que deja sus cosas a la intemperie.
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El “fraile” que salta para vivir.
CHORRILLANO DE PURA CEPA. Fernando nació ene Chorrillos y desde los 14 años venía a este lugar para divertirse con sus amigos.
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