Luego de que la foto de una maestra y un policía se volviera viral en las redes sociales, y se conocieran los testimonios del fotógrafo Anthony Niño de Guzmán, de El Comercio, y el suboficial de la PNP, Rodolfo La Rosa Ariza, una página de Facebook logró contactar a la otra protagonista de la imagen: la profesora.
Fue así que la fanpage Despernado Perú encontró a Marcia Huarancca, docente en la provincia de Chanchamayo, en Junín. La maestra brindó su versión de los hechos ocurridos durante la huelga de maestros el jueves 25 de julio.
Como se sabe, el agente Rodolfo La Rosa Ariza dijo que él se acercó a la maestra para intentar consolarla:
- "Lo primero que intenté fue tratar de controlar su desesperación, su llanto. Tratar de hacerle entender que la policía no es enemigo de nadie. La policía está para proteger a la persona. Lo único a lo que atiné fue a sujetarle el rostro a la maestra y decirle: 'Madrecita, soy un hermano tuyo, hasta puedo ser tu hijo. Me reflejas el rostro de una profesora que tuve y también el rostro de mi madre. Tranquila. Te voy a llevar a un lugar seguro".
Sin embargo, según Marcia Huarancca, fue ella quien se enfrentó al policía para hacerle un pedido desgarrador.
- "Tenía sentimientos acumulados, año tras año el Gobierno nos desprecia. No nos quiere escuchar. Nos manda policías, rochabuses, bombas lacrimógenas, como si fuéramos perros, no seres humanos (...) Todas esas cosas se me acumularon en la mente y yo le dije al policía 'de una vez dispárame'. El policía me consoló y me dijo 'es mi deber'".
Fue la impotencia que la hizo llorar. En ese momento, Marcia Huarancca pensó que la vida "ya no tenía sentido".
- "Si voy a ser despedida de aquí a unos meses, que me despidan o que me den muerte. Ya no tiene sentido la vida. Si estamos reclamando nuestros derechos y nos mandan [policías] de esa manera. Fue de impotencia que me puse a llorar al ver que nadie nos escucha".