Este fin de semana, la Policía clausuró varias cocheras cercanas al terminal de Fiori ya que algunas empresas de transporte desalojadas decidieron usar los espacios para seguir trabajando informalmente. Sin embargo, a pesar de la intervención policial, continuaron vendiendo pasajes y embarcando pasajeros.
Según Latina, en los alrededores del demolido terminal de Fiori se encuentran decenas de personas a la espera de abordar un bus que los lleve al norte del país. Asimismo, también hay vendedores de pasajes y camionetas que conducen a los pasajeros a otras zonas donde estarían esperando los buses.
Las cocheras aledañas al terminal de Fiori se han convertido en embarques informales donde los desesperados pasajeros esperan por comprar un pasaje y ser trasladados a la zona de los buses. Y es que luego de que estos locales fueran clausurados, los vehículos fueron llevados a otros lugares cercanos para evitar la intervención policial.
Sin embargo, este no es el único impedimento para que los pasajeros utilicen los servicios de estas empresas informales. Según denuncian, la falta de buses en el terminal de Fiori ocasionó que los precios se tripliquen.
Cabe indicar que hace unos días la Policía demolió el terminal de Fiori, donde una treintena de empresas ofrecían servicios de transporte sin las adecuadas medidas de seguridad y a precios muy bajos. Los trabajadores tuvieron que ser desalojados a la fuerza puesto que se negaban a dejar de trabajar.
Frente a esta situación, el Terminal Terrestre de Plaza Norte ofreció un espacio amplio y seguro para recibir a las 30 empresas que operaban en el terminal de Fiori. A pesar de ello, los trabajadores se niegan a mudarse.
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