Día a día miles de peruanos salen a las calles a construir este país, con esfuerzo, constancia y honradez. Nadie les ha regalado nada. Han forjado sus sueños con sacrificio. Por Fiestas Patrias, aquí recogemos 11 historias de peruanos que dejan el nombre del Perú en alto:
Más información La historia de doña María Marcelina, la peruana de 117 años que es ejemplo de fortaleza y paisana de Cueva
DE CHOLOQUE PARA EL MUNDO
La pobreza no lo venció. Fue un obstáculo difícil de superar, por supuesto. Pero lejos de resignarse a seguir los caprichos de la vida, Benito Osorio supo escurrirse de su destino con creatividad, constancia, humildad y sarcasmo. Perdió su trabajo de chef durante la temporada más cruda de la pandemia, en 2020. Casi derrotado regresó al caserío de Choloque, en Áncash, su tierra natal. Allá se dedicó a la chacra, al sembrío y cosecha de mangos y paltas. Al cuidado de las gallinas y los patos. En sus tiempos libres grababa videos de humor con un celular tan antiguo y con una conexión a internet tan deficiente que ahora lo recuerda y se ríe. Para publicar sus videos en las redes sociales tenía que subir a la loma más alta y esperar durante horas para captar señal.
En TikTok empezó a parodiar su día a día. Supo sacarle la vuelta a esa vida austera: de ahí su famosa frase ‘la pobreza no me va a vencer’. Los videos no tenían otra intención que divertir a la familia, pero pronto se fueron viralizando a la velocidad de un click. Todos nos identificamos con el ingenio del muchacho para reírse de sus propias desgracias. Hoy su cuenta ‘Sibenitoo’ tiene más de cinco millones de seguidores. Es uno de los tiktokers más populares del país. Es paradójico que uno de los peruanos más influyente en redes sociales se haya forjado en una de las zonas con menos accesibilidad a la red. Este éxito le ha servido al hijo de Choloque para firmar contratos con empresas transnacionales, lo que le está permitiendo construir su casa de ladrillo y cemento y volver a soñar con un proyecto que pensaba truncado: emprender un negocio gastronómico en Casma.
EL FENÓMENO DE LA FE
El exfutbolista Luis ‘Cuto’ Guadalupe ha acuñado una frase que se ha hecho lema nacional: “la es fe es lo más lindo de la vida”. Es una premisa que se ha convertido en excusa para no tirar la toalla, para confiar en uno mismo y asumir que es posible cualquier hazaña. Se puede usar en diversos aspectos de la vida, pero sobre todo si se sabe que las condiciones juegan en contra. Entonces tiene un valor especial.
El mismo ídolo de Universitario de Deportes, empujado por su fe, se lanzó este año como conductor del programa ‘La fe de Cuto’ (vía trome.pe), un espacio que se ha convertido en el favorito de miles de internautas. Reinventarse fue un proceso lento, con incertidumbres, pero al mismo tiempo satisfactorio, porque como dice el gran ‘Cuto’ si no se hubiera atrevido, si no hubiera saltado a la piscina, si no hubiera hecho la de ‘Ronaldinho’, quizá no estaría saboreando el éxito del que goza hoy.
EL RAP DE LOS INCAS
Mediante la música, la joven cantante ayacuchana Renata Flores revaloriza el quechua, un idioma que desde siempre ha sido marginalizado. Usando el trap como vehículo, ha puesto de moda el idioma de los incas. Gracias a su alcance, miles de jovencitos en el país han decidido estudiar el quechua y hoy lo hablan sin complejos. Se han roto barreras y ha costado: la misma Renata muchas veces fue discriminada por su lengua.
Fu tildada de ‘serrana’ o ‘chola’. Sin embargo, siempre supo que su misión era rescatar, cuidar y llevar al mundo nuestra cultura milenaria. En sus canciones nos anima a abrazar nuestras raíces, a no avergonzarnos de ellas, sino a enorgullecernos y a darles la importancia que se merecen. “Lo que nos falta como país es unión y amar nuestras diferencias”, dice la cantante urbana, quien debido a su labor musical fue bautizada por el prestigioso diario norteamericano The New York Times como ‘La reina del trap en quechua’.
‘CUIDEMOS EL MEDIOAMBIENTE’
A Carlos Guerra, el popular ‘Tío Lenguado’, uno le pregunta por el mar y se le iluminan los ojos. Asegura que el mar puede curar todos los males, sanar todas las heridas, alejar todas las desgracias. Desde niño ha vivido entre playas. Es un surfista de polendas, que ha recorrido toda la costa peruana en busca de la ola perfecta. Del mar también aprendió a cosechar sus frutos. Es un cocinero forjado por la necesidad, en principio, y por la pasión, después. En su casa en Piura, flanqueado por sus dos amables dóberman, confiesa que sus primeros platos eran tan básicos que tenían la única función de mantener con el estómago lleno a sus hijos, uno de ellos -por cierto- el famoso youtuber ‘Descocao’.
El ‘Tío Lenguado ‘hoy es un cocinero experto en comida marina, no iba a ser de otra manera. Prepara un cocktail de langostinos con tanta destreza que no le toma ni siquiera cinco minutos. Por ese amor a la cocina, pronto abrirá su propio restaurante en Piura, ciudad donde vive. No solo porque disfruta del mar, sino porque le provee, el ‘Tío Lenguado’ aprovecha cada video que publica en YouTube para enviar un mensaje de concientización: cuidemos el medioambiente. Así lo hace desde que saltó a la fama y cada video suyo -de gastronomía y aventuras- se reproduce por cientos de miles. Asegura que si puede sacarle provecho a esa repentina fama que le han dado las redes sociales, lo hará promoviendo algunos valores que se olvidaron en nuestro país, como el respeto por el prójimo y a nuestra patria.
Más información La primera doctora trans de Argentina es peruana y quiere ser embajadora
CEVICHE EN LAS ALTURAS
La maldita pandemia mató sus negocios: un par de cevicherías que despuntaban al sur de la capital. Eran emprendimientos a los que Milton Anto les había puesto todas sus fuerzas y sus esperanzas. Entonces, el hombre sin sus empresas creyó que todo había acabado, que quizá ya no había más que hacer. Guardó sus sueños, sus ilusiones y desempolvó un viejo mototaxi que tenía en casa y empezó a llevar pasajeros por las rutas escarpadas de Villa María del Triunfo. Por esos años angustiantes, cuando ni siquiera existían vacunas contra el Covid y las restricciones eran cada vez más draconianas, Milton cachueleó en lo que pudo.
Lejos de los cuchillos y cucharones, de las sartenes y las ollas, de los limones y los pescados, empezó a creer que se alejaba cada día más de sus objetivos. Pero Milton Anto es peruano. Y como peruano es ingenioso, creativo, perseverante y luchador. Cuando empezó la reactivación económica y con lo poco que había ahorrado, se preguntó si acaso podía reabrir su local en su propia a casa, ubicado en el cerro 12 de junio, en esa zona que se conoce como ‘Ticlio Chico’. Cuando comentó sobre su proyecto, muchos incrédulos vaticinaron el fracaso. “Y quién va a subir hasta acá”, le dijeron. Pero el cocinero obstinado puso unas cuantas mesas, otras tantas sillas, su talento y se dio la oportunidad de intentarlo una vez más. No demoró mucho para que decenas de curiosos, motivados por la hermosa vista que ofrecía el local y la deliciosa sazón de Nilton, empezaran a llegar. Hoy ‘El Paisa de Chulucanas’ es quizá la cevichería con la mejor vista de Lima y también una demostración de que el éxito le llega a quien no se rinde.
EL HIJO DEL PUEBLO
Gianluca Lapadula no nació en el Perú, pero desde que fue convocado para la selección peruana demostró que por sus venas corre sangre inca. El segundo hijo de doña Blanca Vargas fue bautizado como ‘El bambino de los andes’. Pisó por primera vez este país hace apenas dos años, pero desde entonces se ganó el corazón de los peruanos por su entrega y pundonor en cada partido de la Blanquirroja. También por su humildad y transparencia. Se hizo ‘causa’ de Carrillo y Cueva, y con ellos repartió ‘chocolate’, aunque no alcanzó para llevarnos al mundial de Qatar, quedó como consuelo que llegamos al repechaje.
No podemos negar que Lapadula lo entregó todo, hasta la integridad de su tabique. En un acto de sinceridad absoluta, reveló que se arrepentía de no haber pisado la tierra de su madre nunca antes. Por eso, al término de las eliminatorias, se dedicó algunas semanas a recorrer el país y conectar con sus orígenes. Como buen peruano, es hincha de Armonía 10 y el arroz chaufa.
CORRE, CORRE, CORAZÓN
Si alguien sabe de sacrificios es la maratonista Gladys Tejeda. Forjó su camino a base de esfuerzo y pasión. En su natal Junín, en donde tuvo una vida humilde y todas las condiciones en contra, empezó en el deporte del atletismo cuando apenas era una niña. Sin siquiera tener zapatillas, recuerda que sus primeras carreras eran cuando debía ir en las mañanas de su casa a la chacra o cuando tenía que guardar a los animales en el corral.
Competía con su padre a ver quién llegaba primero a un determinado destino. La diferencia era que él iba a caballo y Gladys a pie. A pesar de eso, la futura campeona ganaba con holgura. Así fue forjando su historia, sin presagiar que se convertiría en una deportista de élite, con participaciones en panamericanos, mundiales y olimpiadas. Una de las que más alegrías le ha dado a este país. Tiene tantas medallas y tantos récords que si volteara a ver a la niña que fue, le diría que cada sacrificio valió la pena. Para ella, la vida misma es como una maratón, “porque solo llegan los que se esfuerzan”.
EL RITMO DEL PERÚ
Christian Yaipén aun no nacía, pero su destino ya estaba escrito. Creció arrullado por la cumbia, entre conciertos, viajes y estudios de grabación. Siempre al cuidado de su padre, el legendario líder del ‘Grupo 5′, don Elmer Yaipén. Entonces, era inevitable, lo suyo sería la música. Nadie objetó cuando anunció que quería dedicarse al oficio de la familia. Eso sí, le advirtieron, tenía que dar el siguiente paso, el de la profesionalización. Así, postuló a la prestigiosa Berklee College of Music de Estados Unidos y se graduó con honores.
Christian el primer Yaipén titulado en música. Junto a sus hermanos y su madre, tras la muerte de don Elmer, cogió las riendas de la empresa y con los conocimientos que había adquirido en sus años de estudio, llevó al ‘Grupo 5′ a un nivel que hasta ese momento no tenía ninguna otra agrupación nacional, desde lo técnico hasta lo artístico. Hoy sus shows no tienen que envidiar a ninguna agrupación extranjera. De esta manera, Christian Yaipén honró la memoria de su padre y puso la cumbia peruana en el ojo del mundo.
INSPIRANDO A NUEVAS GENERACIONES
A los 16 años ya era catalogado como ‘genio’ de la programación. No era para menos, a esa edad creó el popular juego 4Snaps para Apple. A los 18 fue fichado para Facebook y cuando cumplió 21, el gigante Google se lo llevó a sus oficinas. Michael Sayman Gálvez, norteamericano de nacimiento, pero de madre peruana, siempre fue un curioso y autodidacta. Desde niño explora y crea aplicaciones móviles, talento que le ha servido para convertirse en millonario antes de llegar a la mayoría de edad. Considera que cualquier muchacho con acceso a internet puede lograr lo que él logró. El reto está en que el internet se democratice y llegue a la mayor cantidad de personas, una brecha que en Perú falta cerrar.
Michael Sayman sabe que este país tiene jóvenes talentosos, creativos, capaces de aportar al desarrollo tecnológico, pero que la falta de oportunidades y políticas públicas los frena. Recientemente publicó ‘App Kid’, un libro autobiográfico que intenta inspirar a sus contemporáneos.
A COQUITOS APRENDÍ
Con ‘Coquito’, don Everardo Zapata Santillana enseñó a leer y escribir a varias generaciones del Perú. A sus casi 100 años, el arequipeño asegura que aquel libro es su más grande aporte al país. Qué duda cabe, si no existe en este país peruano que no haya hecho sus primeros balbuceos y sus primeros garabatos en las páginas de ‘Coquito’. Desde que se inició como docente, siempre quiso erradicar esa infame frase: ‘la letra con sangre entra’. Por ese mismo motivo, se dedicó a crear una herramienta de aprendizaje de fácil entendimiento, simple pero completo, con una metodología propia y que se adapte a la realidad peruana, así nació su más grande obra.
Anualmente se imprimen medio millón de ‘Coquitos’ y el libro se ha expandido a otros países de la región. Para don Everardo Zapata -quien luce orgulloso su medalla al Mérito Ciudadano en el grado de Oficial- la educación es el principal vehículo para el desarrollo de un país. Sin educación, dice, no hay futuro. Y es un derecho que no se le puede negar a ningún ser humano.
SUEÑOS DE ORO
Kimberly García soñaba con la gloria desde los cinco años. La última semana la alcanzó, y por partida doble, pues se hizo con dos medallas de oro en el Mundial de Atletismo de Oregon (Estados Unidos). Un logro sin precedentes en nuestra enclenque historia deportiva. Lo de Kimberly es una historia de perseverancia: quiso dejar el atletismo luego de abandonar Doha 2019 por una lesión. Pero con el apoyo de su familia y por voluntad propia retomó su camino para, luego de dos años, ocupar el podio más alto en su profesión.
“Estoy contenta, es lo que siempre he soñado, hacer historia en este deporte que tanto amo, que tanto me apasiona, desde los cinco años que me dedico”, dijo la joven huancaína de 28 años al cruzar la meta. “El camino no ha sido fácil, pero ojalá tengamos más apoyo. Si tenemos más apoyo, podemos hacerlo mucho mejor. Estoy muy orgullosa de mí misma, mi país debería estar orgulloso de mí. Trabajamos muy duro para llegar aquí”, agregó la marchista que ha hecho que el país infle el pecho de orgullo.
TAMBIÉN PUEDES LEER:
- Sergio George se disculpa EN VIVO con Yahaira Plasencia y niega romance: “Ella es como una hija”
- Paco Bazán condenó actitud de Christian Cueva: “Es patanesco y abusivo” [VIDEO]
- Lady Guillén hace mea culpa tras audio difundido: “Hija de Melissa nunca debió ser expuesta”
- Phillip Butters desafía a Ricardo Gareca: “Veremos si consigue trabajo” [VIDEO]
- Hijo suplanta identidad de su padre para robarle su AFP: “Estaba ilusionado con mi primer retiro”