El feriado largo que arranca por  será un momento propicio para juntarse con la familia, reencontrarse con los amigos y emprender juntos una serie de actividades recreativas como viajes, campamentos, paseos por la ciudad o pequeñas reuniones en la calidez del hogar.

El suele ser un compañero en estos días de Fiestas Patrias para muchos, sobre todo entre los jóvenes, que creen, erróneamente, que consumirlo en grandes cantidades aumenta la diversión. Pero, como señala la psicóloga Karen Sotomayor, de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), este consumo excesivo puede tener serias consecuencias.

“El consumo de bebidas alcohólicas en estos espacios muchas veces se sale de control y puede llevar a que los adolescentes y jóvenes tengan conductas de riesgo”, señala sobre el consumo moderado que es preferible en estos días libres de Fiestas Patrias.

Sotomayor, coordinadora del servicio Habla Franco, pone como ejemplos las relaciones sexuales sin protección -que pueden provocar embarazados no deseados y transmisión de infecciones- y los episodios de violencia o agresión contra desconocidos o contra los propios amigos y la propia pareja, los cuales pueden ser propiciados por el exceso de alcohol en Fiestas Patrias.

En los más jóvenes, la presión de grupo puede llevarlos a aceptar alcohol y drogas ilegales pese a que no lo desean en ocasiones como Fiestas Patrias. Por esa razón, la especialista recomendó a los padres preocuparse permanentemente por dotarlos de herramientas emocionales -seguridad, confianza en sí mismo- que les permitan enfrentar estas situaciones.

“Debemos generar vínculos afectivos adecuados para fortalecer la autoestima de nuestros hijos, e incentivar en ellos la opinión crítica sobre las consecuencias de consumir alcohol u otro tipo de sustancias”, indicó la especialista sobre el cuidado que se debe tener en Fiestas Patrias.

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