Alarma en el mundo. La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte llegó a su punto más crítico, ante las amenazas de una guerra nuclear. Mientras el país asiático anunció ayer que diseña un plan para atacar con misiles la isla de Guam, que pertenece a la potencia americana, esta ha advertido que no dudará en ‘destruir’ a su enemigo.
En un comunicado, el jefe del Pentágono, James Mattis, pidió a Corea del Norte “cesar toda consideración de acciones que le lleven a su final, al de su régimen y a la destrucción de su pueblo”.
Además, aclaró que “las acciones (militares) de Corea del Norte continuarán siendo extremadamente superadas por las nuestras y (Pyongyang) perdería toda carrera armamentista o conflicto al que dé comienzo”.
Mattis calificó la actitud de Corea del Norte como “amenaza global” y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso desde su llegada al poder énfasis en la disuasión nuclear.
DISEÑAN PLAN
Pero el régimen de Kim Jong-un sigue adelante con su plan de lanzar cuatro misiles de rango intermedio a Guam, una remota isla de unos 550 km2, estratégicamente situada entre la península coreana y el mar de China Meridional. Allí viven 163 mil personas.
Unos 6 000 soldados están desplegados, especialmente en la base aérea Andersen y en la base naval Guam.
“Los misiles Hwasong-12, que serán lanzados por el Ejército, cruzarán el cielo por encima de las prefecturas de Japón de Shimane, Hiroshima y Koichi”, sostuvo la prensa estatal norcoreana, que citó al general Kim Rak Gyom, comandante de la Fuerza Estratégica del Ejército.
‘TONTERÍAS’
El aislado Estado comunista sostuvo que los comentarios de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, de que el país afrontará “el fuego y la furia”, son “un montón de tonterías” y destacó que “solamente la fuerza puede funcionar con él”.
Ante la gravedad de la situación, potencias como Francia, China, Alemania y Australia, así como la Unión Europea, han expresado su temor de que se desate una guerra atómica.
