Una tormenta de invierno cubrió a los suburbios de Washington D.C. con 58 centímetros de nieve el sábado antes de dirigirse hacia Filadelfia y Nueva York, paralizando el transporte en la Costa Este de Estados Unidos.
Al menos 10 estados declararon emergencias climáticas. Fuertes vientos azotaron la región, alcanzando los 112 kilómetros por hora en la noche del viernes, dijo Greg Gallina, del Servicio Nacional de Meteorología.
Nueva York sufría una intensa nevada el sábado pero se esperaba una mejora para la noche, aunque la tormenta se extendería hasta el domingo. Al menos seis personas murieron en accidentes automovilísticos en Carolina del Norte, Kentucky y Tennessee.
La peor parte parecía haber pasado para Washington, aunque se esperaba que siguiera cayendo nieve hasta última hora del sábado. La mayor acumulación de nieve se registró en Poolesville, Maryland, al norte de la capital, con 58 centímetros.
“Se está convirtiendo en una de las cinco tormentas más grandes” registradas, dijo Gallina.
Muchas tiendas se quedaron sin provisiones pues los habitantes compraron alimentos, agua y vino en grandes cantidades, preparándose para pasar el fin de semana en su casa.
Unos 45 centímetros de nieve caerían en Filadelfia y Nueva York y las áreas bajas de Nueva York y Nueva Jersey podrían sufrir inundaciones debido a la marea alta el sábado y domingo, dijeron autoridades.
Más de 4.200 vuelos fueron cancelados el sábado, en su mayoría en aeropuertos de Nueva York, Filadelfia y Washington, según el sitio FlightAware.com.
La autoridad de tránsito metropolitano de Washington suspendió sus operaciones hasta el domingo, mientras que en Nueva Jersey y Nueva York se suspendieron los servicios de autobuses. Amtrak modificó los recorridos de sus trenes pero no había cancelado los servicios el sábado.
VUELOS CANCELADOS
Otra de las consecuencias más temidas de la tormenta son los cortes eléctricos a gran escala, que hasta ahora han afectado sobre todo a Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde más de 150.000 personas están sin servicio.
Washington D.C. y su área están en el centro de la tormenta, lo que mantiene cerrado el transporte público de la capital, que sirve a los vecinos estados de Maryland y Virginia.
La tormenta afectará a un total de 85 millones de personas y a los 33 millones que viven en las zonas más amenazadas se les ha pedido que eviten salir de casa si no es absolutamente necesario.
El tráfico aéreo se ha visto muy afectado por la tormenta, con 3.686 cancelaciones ayer, 4.738 hoy y 1.192 mañana, según el recuento de la web FlightAware.
El aeropuerto Ronald Reagan, el más cercano a Washington aunque situado en Virginia, amaneció hoy con 35 centímetros de nieve y en la base aérea de Langley (Virginia) se han alcanzado vientos de 120 kilómetros por hora.
Una tormenta de invierno cubrió a los suburbios de Washington D.C. con 58 centímetros de nieve el sábado antes de dirigirse hacia Filadelfia y Nueva York, paralizando el transporte en la Costa Este de Estados Unidos.
Al menos 10 estados declararon emergencias climáticas. Fuertes vientos azotaron la región, alcanzando los 112 kilómetros por hora en la noche del viernes, dijo Greg Gallina, del Servicio Nacional de Meteorología.
Nueva York sufría una intensa nevada el sábado pero se esperaba una mejora para la noche, aunque la tormenta se extendería hasta el domingo. Al menos seis personas murieron en accidentes automovilísticos en Carolina del Norte, Kentucky y Tennessee.
La peor parte parecía haber pasado para Washington, aunque se esperaba que siguiera cayendo nieve hasta última hora del sábado. La mayor acumulación de nieve se registró en Poolesville, Maryland, al norte de la capital, con 58 centímetros.
“Se está convirtiendo en una de las cinco tormentas más grandes” registradas, dijo Gallina.
Muchas tiendas se quedaron sin provisiones pues los habitantes compraron alimentos, agua y vino en grandes cantidades, preparándose para pasar el fin de semana en su casa.
Unos 45 centímetros de nieve caerían en Filadelfia y Nueva York y las áreas bajas de Nueva York y Nueva Jersey podrían sufrir inundaciones debido a la marea alta el sábado y domingo, dijeron autoridades.
Más de 4.200 vuelos fueron cancelados el sábado, en su mayoría en aeropuertos de Nueva York, Filadelfia y Washington, según el sitio FlightAware.com.
La autoridad de tránsito metropolitano de Washington suspendió sus operaciones hasta el domingo, mientras que en Nueva Jersey y Nueva York se suspendieron los servicios de autobuses. Amtrak modificó los recorridos de sus trenes pero no había cancelado los servicios el sábado.
VUELOS CANCELADOS
Otra de las consecuencias más temidas de la tormenta son los cortes eléctricos a gran escala, que hasta ahora han afectado sobre todo a Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde más de 150.000 personas están sin servicio.
Washington D.C. y su área están en el centro de la tormenta, lo que mantiene cerrado el transporte público de la capital, que sirve a los vecinos estados de Maryland y Virginia.
La tormenta afectará a un total de 85 millones de personas y a los 33 millones que viven en las zonas más amenazadas se les ha pedido que eviten salir de casa si no es absolutamente necesario.
El tráfico aéreo se ha visto muy afectado por la tormenta, con 3.686 cancelaciones ayer, 4.738 hoy y 1.192 mañana, según el recuento de la web FlightAware.
El aeropuerto Ronald Reagan, el más cercano a Washington aunque situado en Virginia, amaneció hoy con 35 centímetros de nieve y en la base aérea de Langley (Virginia) se han alcanzado vientos de 120 kilómetros por hora.