Los pobladores de Cape Code, Massachusetts, se levantaron para encontrarse con un espectáculo sin precedentes. El océano Atlántico, que anteriormente se presentaba imponente en la costa, hoy es un gigantesco bloque de hielo.
Es que la terrible ola de frío que azota a Estados Unidos, que ya ha registrado temperaturas de hasta -22 y que se espera que sigan bajando hasta -37 grados, empieza a mostrar sus primeras consecuencias en nuestro ambiente.
Los vecinos de la zona pudieron llegar hasta el lugar y, literalmente, caminar sobre olas de agua congeladas. El mar se congeló por kilómetro adentro, como lo muestran los videos, y el hielo es tan grueso que es capaz de soportar el peso de una persona.
Sin embargo, y aunque los vecinos encontraron divertido el evento nunca antes visto, las consecuencias de esta disminución de la temperatura afecta directamente a los animales de ese hábitat. Por ejemplo, los tiburones han sido encontrados congelados en la zona.
"Los medios les dicen 'tiburones congelados' pero no sabemos si eso es del todo verdad", explicó un científico de la División Marina de Peces de Massachusetts. "Creo que la temperatura jugó un papel en las muertes hasta un punto, pero es difícil saber si se murieron de frío o si encallaron en las aguas bajas de Cape Code, que es famosa por ser una trampa para animales que migran", aseguró.
Sin embargo, los tiburones no han sido los únicos afectados con la ola de frío que azota Estados Unidos. En Maine, pescadores y lugareños se han encontrado con tortugas marinas congeladas por las bajas temperaturas de los mares.
En Florida, las iguanas, reptiles acostumbrados al calor y las altas temperaturas, también se han visto afectadas. Estos animales se han congelado debido a los niveles históricos de frío que se viven en Estados Unidos debido al ciclón que padecen.
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