En medio de la tensión mundial, el submarino USS Michigan (SSGN727), de propulsión nuclear y que sirve para lanzar misiles teledirigidos, arribó a la ciudad portuaria de Busan, Corea del Sur, en una nueva demostración del poderío bélico de Estados Unidos ante Corea del Norte.
La llegada de la embarcación se dio el mismo día en que Corea del Norte celebra el 85° aniversario de la creación del Ejército Popular de Corea, por lo que es interpretada por los analistas como un mensaje del presidente norteamericano Donald Trump al dictador norcoreano Kin Jung-un.
El USS Michigan, de la Fuerza Naval estadounidense, es el más grande que se haya construido. Lleva a 15 oficiales, 180 efectivos y está equipado con hasta 158 misiles guiados.
“El submarino dedicará la jornada a labores de aprovisionamiento y logística antes de unirse a las maniobras que el portaviones ‘Carl Vinson’ y la marina surcoreana tienen previsto realizar hacia fines de semana en el Mar del Este (nombre que se la da en Corea al Mar de Japón)”, según detalló un portavoz militar.
A este preocupante panorama se suma la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un decida realizar su sexta prueba nuclear.
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