Una nueva proeza médica fue realizada por médicos de EsSalud, que lograron que una niña de ocho años pueda ‘comer por primera vez’ gracias a que le colocaron un esófago artificial. ¿De qué sufría esta pequeña y cómo hacía para alimentarse? ¿Qué tan frecuente es la condición con la que nació? ¿Cuánto tiempo duró la cirugía que reconstruyó su esófago? ¿Qué fue lo primero que comió tras su operación y ahora qué disfruta más saborear? Conoce a Laura Victoria, la niña que superó esta grave condición con el incondicional amor de su familia y la exitosa intervención de médicos especialistas.
¿De qué sufría la niña y cómo hacía para alimentarse?
Desde que nació, Laurita o Vicky, como también la llama su familia, presentó atresia esofágica con fístula traqueoesofágica, grave condición por la que ni podía tomar leche materna. Solo con sondas se lograba su alimentación hasta que una exitosa cirugía realizada en el Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud logró que esta niña chiclayana de ocho años pueda comer por primera vez.
“Mi hijita está feliz. Pasó más de siete años con sonda, tuvo operaciones previas. En el colegio, mientras los niños disfrutaban su lonchera yo tenía que darle sus alimentos por sonda. Ha sido un proceso largo, gracias a Dios la cirugía fue exitosa”, dijo la señora Dalila, en diálogo con Trome.
El doctor Ronald Gallegos, cirujano pediatra del hospital Almenara, explicó que en Laurita, “la parte superior del esófago no se conectaba con la parte inferior ni con el estómago. Por eso, desde bebita, en Chiclayo le colocaron sonda para alimentarse”.
La menor llegó a Lima teniendo una gastrostomía (tubo flexible adherido a su pared abdominal, como punto de alimentación directo al estómago).
¿Cómo fue la cirugía para su esófago y cuánto tiempo duró?
Tras varios exámenes le realizaron a la niña una cirugía de alta complejidad, de remplazo de esófago, “usando el estómago para generarle nuevo tubo esofágico”, explicó el doctor Gallegos.
Precisó que el procedimiento para este esófago artificial duró más de seis horas, vía laparoscópica, es decir, con cortes pequeños, cicatrices mínimas, menos infecciones asociadas y más estético.
Saboreó helado y ya tiene sus platos favoritos
El organismo de Laurita evolucionó bien, y lo primero que comió en el hospital fue una rica crema de verduras. Con este calor, ya saboreó también un helado.
“En casa le preparé lo que más le gusta: caldo de gallina y espaguetis. Recién empieza a comer sólidos, le gusta el plátano, el huevo frito o sancochado, el arroz con pollo, y aunque no le agrada mucho el pescado ni verduras, sabe que tiene que comerlos”, dijo a Trome la mamá, que junto a su esposo Manuel brindan amor a sus cuatro hijos.
Pronto Laurita iniciará su nuevo año escolar, le toca cursar el tercer grado de primaria, y dijo que lo que más le gusta es pintar.
Sepa que:
- La atresia de esófago es una malformación congénita, se presenta en 1 de cada 3 mil 500 a 5 mil recién nacidos vivos.
- El tipo de atresia de esófago que sufría Laurita era complicada (casi sin esófago) solo lo padece 1 en cada 8 mil a 10 mil recién nacidos vivos.
- En la proeza para la salud de Laurita participaron cirujanos pediátricos, UCI pediátrica, neumología pediátrica y nutrición clínica.