Un accidente de tránsito ocasionó que la pequeña Abigail, de tan solo 3 años de edad, ya no pudiera caminar, correr y saltar como otras niñas de su edad, debido a una fractura de tibia, peroné y daño en sus cartílagos del crecimiento. Ocho años después, expertos traumatólogos pediatras del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud lograron alargar su pierna izquierda, en una compleja intervención quirúrgica.
Su madre, Ana María Sánchez Cruz, contó que el accidente de tránsito provocó un acortamiento de la pierna de su hija y deformidades en la rodilla. Desde entonces, cojeaba y padecía de una desviación de la columna (escoliosis), que le impedía caminar y realizar las actividades propias de su edad.
“Fue un camino largo de múltiples cirugías a las que fue sometida para corregir estas anomalías; sin embargo, desde un inicio tuve el apoyo de los especialistas, quienes hicieron posible que mi niña salga adelante con esta notable intervención quirúrgica, que esperábamos impacientes”, expresó Ana María emocionada.
¿Cómo se consigue el alargamiento de huesos?
Sobre la intervención quirúrgica, el médico Miguel Siccha, pediatra del Área de Traumatología del Hospital Rebagliati, explicó que consistió en efectuar un corte en los huesos de la pierna izquierda, en dos segmentos que son fijados por el sistema de alargamiento óseo, permitiendo que poco a poco ambos miembros tengan la misma longitud, pues nuevas células óseas se van formando en ese espacio vacío, logrando el crecimiento del hueso y así se evita luego problemas de columna y cojera en la paciente.
“Los dos extremos de los huesos se van separando cada día mediante el giro de un dispositivo externo colocado en la operación, que la misma paciente puede manipular. Durante esta rutina, denominada fase de distracción, se forma el hueso nuevo en la brecha, permitiendo su crecimiento”, precisó el especialista en una nota de prensa.
Siccha indicó que aproximadamente en seis meses los huesos de la menor alcanzarán la longitud deseada, dos centímetros aproximadamente, que son muy necesarios y significativos en su desarrollo y que ira en simultáneo con el aumento del volumen de los tejidos blandos circundantes. De esta manera la niña tendrá sus piernas del mismo tamaño.
Agregó que este tipo de cirugías solo se practica a partir de los 11 años y cuando Abigail alcanzó esa edad se concretó. La adquisición del Alargador óseo, dispositivo de fibra de carbono, acero quirúrgico y titanio, fue posible gracias a una inversión de más de 80 mil soles. Este puede lograr un crecimiento óseo de hasta 7 centímetros.
“Atrás quedaron los dolores lumbares, de rodillas y tobillos por la diferencia en el tamaño de sus extremidades y que afectaban el aparato locomotor de la menor”, puntualizó el médico.