Tu cerebro, que se encuentra justo dentro del cráneo, está repleto de pliegues. Se parece un poco a una nuez, pero es del tamaño de una coliflor y pesa casi 1,5 Kg. Flota dentro de un líquido que lo protege de los golpes. ¡Es el director indiscutible de tu cuerpo! Gracias a él, puedes hacerlo todo: moverte, pensar, entender, ver, oír o experimentar toda clase de sentimientos. Cada zona del cerebro está especializada: la zona del movimiento envía información a los músculos, la zona de la memoria te permite acordarte de la primera vez que te caíste yendo en bici, la zona de la imaginación te permite explicar muchas historias.
EL REFLEJO
El reflejo es una reacción automática de los nervios. Si un amigo intenta tocarte las pestañas, tus párpados tienen el reflejo de cerrarse para proteger los ojos. Al nacer, para comprobar tus reflejos, el médico te puso de pie... ¡y automáticamente empezaste a ‘andar’!
NERVIOS ALIADOS
Los nervios forman una inmensa red que enlaza todas las partes del cuerpo con el cerebro. Su función es transportar los mensajes: algunos nervios llevan hasta el cerebro información que proviene de tus órganos; otros hacen lo contrario. ¡Transmiten a las diferentes partes del cuerpo las órdenes de tu cerebro! Hasta un billón de células nerviosas trabajan unidas para coordinar las actividades físicas y los procesos mentales que distinguen a los seres humanos de otras especies.
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