“El indicador de la salud mental de las personas se ve también por su capacidad de control de emociones, de respeto al otro, de poder tolerar la frustración y no reaccionar ‘explotando’ y de formas tan violentas”, resalta Vanessa Herrera, médico psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
Cada vez ocurren más casos. Como el anciano que amenazó con una pistola o la joven que golpeó y humilló a un taxista. También la que agredió a pasajeros en el Metropolitano o la pelea de una mujer y la cobradora de un bus por el alza del pasaje.
VALORES
“Sufrimos el estrés del tráfico, problemas en casa, dificultades económicas, conflictos con la pareja, hay depresión, ansiedad... y cualquier persona ecuánime, en algún momento puede tener una reacción inadecuada, pero si no hemos aprendido valores y límites en la niñez, respeto y apoyo mutuo o hay sobredosis de alcohol u otras sustancias, hay menor control de impulsos y más riesgo de reacciones violentas”, dijo a Trome.
Invocó ‘tolerancia cero’ a todo tipo de violencia y no ser cómplices. “No lo deje pasar diciendo ‘así es él o ella’. Hay factores asociados a la personalidad, pero lo más frecuente no es por trastorno mental específico sino por cúmulo de tensiones. Explotan, pero nada justifica reaccionar de esa forma”, precisó.
RECOMENDACIONES
- Si está muy irritable, no duerme bien, tiene conflictos en el trabajo o prejuicios en relación al otro (‘gatilladores’ de reacciones violentas), hable con un psicólogo o psiquiatra.
- Si le toca lidiar con alguien irascible, evite ‘pisar el palito’.
-Use una voz pausada, invoque a la calma.
- Aplique técnicas de relajación para liberar la tensión.