Este domingo 11 de abril se llevarán a cabo las Elecciones Generales 2021 y tenemos como ciudadanos la responsabilidad de elegir a los próximos gobernantes de nuestro país. En la mayoría de los países del mundo el voto es voluntario mientras que en algunos es obligatorio. La idea del voto voluntario parte de que es un derecho universal y no una obligación de las personas. Por el contrario, la idea detrás del voto obligatorio es que todos los ciudadanos deben asumir la responsabilidad de escoger quién va a dirigirlos, pensando además que, al haber votado toda la población, los resultados deben ser respetados por todos los ciudadanos.
En función de estos aspectos, se puede deducir la importancia del voto ciudadano. Por ello, Rolando Arellano autor del libro ‘Votar y comprar’ publicado por Editorial Planeta, explica 4 razones de por qué es necesario que los ciudadanos seamos conscientes de la importancia de emitir nuestro voto.
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1. Nuestro voto es importante, aunque sea uno entre varios millones: La poca importancia que le damos la demuestran tantos ciudadanos decidiendo su elección en la fila de sufragio, y la confirman las muy volátiles encuestas de intención de voto. Si creemos que no influimos, no reflexionamos.
2. Nuestro voto decide la actuación de los gobernantes: Eso porque muchos critican “a las malas autoridades”, como si ellas no hubieran sido elegidas sino más bien como si hubieran sido fruto de un designio externo. Lo prueba ese 80% o 90% de personas que dice “ese Congreso no me representa”, sin autocrítica por haber elegido a esos representantes.
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3. La elección no es un momento, sino un compromiso con quien elegimos: No es una apuesta por el triunfo del candidato que va mejor en las encuestas. El “yo no voté por él”, tan escuchado poco después de la elección, debe cambiarse por el responsable “voy a vigilarlo y también apoyarlo para que trabaje bien”.
4. Nuestra elección concierne también a nuestros hijos y a los que vengan después: Que un candidato prometa regalarnos cosas sin decir cómo las repondrá quizás alegre a quienes las recibimos; pero dará muchas tristezas a los que vengan después, cuando se acabe esa riqueza.