Por: Miguel Ramírez / Periodista de investigación
Este domingo, los peruanos elegiremos a los nuevos 130 congresistas que legislarán durante 16 meses. Hasta el fin de semana, el total de indecisos, los que aún no definían su voto, superaba el 55%. Y la cantidad de votos en blanco y viciados alcanzaba un alto porcentaje.
Las cifras son preocupantes, pero, por lo general, los votantes deciden sus opciones en los últimos días o hasta en la misma cola.
Es momento que nos pongamos a reflexionar, investigar y saber elegir a los mejores. No cometamos el mismo error del 2016 que permitió a Fuerza Popular controlar a su antojo el Congreso, lo que obligó al presidente Martín Vizcarra a disolverlo, utilizando una herramienta legal que acaba de validar el Tribunal Constitucional.
En el grupo de postulantes hay varios candidatos impresentables que fueron congresistas y jugaron un papel deleznable en el disuelto Parlamento. Entre ellos están los Mulder, Bartra, Vilcatoma, Cuadros, Heresi y Sheput.
Hay otros que también fueron parlamentarios, pero que se enfrentaron con solvencia y coraje a la aplanadora fujiaprista, como Gino Costa y Alberto de Belaunde.
Asimismo, están dos candidatos conocidos por los peruanos, no precisamente por su buen accionar cuando estuvieron en el Congreso: Omar Chehade, quien tuvo que renunciar a ser vicepresidente cuando fue ‘ampayado’ con su hermano haciendo lobbie para una empresa, y Carlos Torres Caro, que fue abogado de Pedro Pérez Miranda, más conocido como ‘Peter Ferrari’, acusado de lavado de dinero.
Paradójicamente, la bandera electoral de ambos, y de otros que también tienen anticuchos, es “la lucha contra la corrupción”.
Entre los postulantes, de hecho, también hay personas de importante trayectoria, como Carolina Lizárraga, exjueza que se enfrentó a la mafia de Vladimiro Montesinos; Julio Arbizu, exprocurador anticorrupción, quien sufrió un ataque de racismo de otro candidato; Arturo Ayala, un joven exdirigente de la Universidad de San Marcos que le dio una cátedra a una despistada periodista de televisión, que quiso vincular al Movadef de Sendero Luminoso con la izquierda peruana; y otros más.
El exgeneral Daniel Mora, el gran impulsor de la reforma universitaria, también era un notable candidato, pero nadie conocía el otro lado de su vida personal. Su propia esposa lo denunció el año pasado por agredirla físicamente. Toda agresión a una mujer es condenable, sea quien sea el agresor.
Por otro lado, es cuestionable que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) haya decidido que los partidos que no pasen la valla del 5% no perderán su inscripción, como lo estipulan las propias normas electorales.
El más beneficiado es el Apra. Es la segunda vez que su presidente, Víctor Ticona, vinculado por la prensa con ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, le lanza un salvavidas. El próximo Congreso tiene mucho que investigar. ¡Elijamos bien! Nos vemos el otro martes.
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