
Adán Leonardo Castellanos Villanueva llegó a Perú con una maleta llena de sueños y el firme deseo de reconstruir su vida. Nacido en Venezuela, desde niño descubrió su pasión por el arte y el deseo de transformar lo simple en algo hermoso.
“Mi madre fue quien me enseñó a ver la belleza incluso en los momentos difíciles. Cuando perdió el cabello por el cáncer, se rapó frente al espejo y me dijo: ‘Esta enfermedad está por dentro, no por fuera’. Ese día entendí que la verdadera belleza nace del valor”, recuerda con emoción.
A los 14 años se graduó como técnico gastronómico, y más adelante estudió arquitectura, pero fue en Perú donde encontró su segunda vocación: la belleza. Hoy, con tijeras, brochas y mucho corazón, Adán realiza cambios de look gratuitos a mujeres vulnerables en los cerritos de Lima.

“He atendido a mujeres con quemaduras, con el cabello destruido por la violencia o por la vida misma. Verlas sonreír al verse al espejo no tiene precio”, comenta.
Su iniciativa, que también alcanza a abuelitos y personas en situación de calle, busca algo más que una transformación estética: busca sanar el alma.
“Mi propósito es levantar la autoestima, devolver esperanza y demostrar que todos merecemos sentirnos bien con nosotros mismos”, asegura.
Con humildad, Adán invita a más personas a sumarse a su proyecto solidario.“Todos podemos ser manos que ayuden. Perú me abrió las puertas, y ahora quiero retribuirlo regalando amor a través del arte”, concluye.
Sepa que:
Si deseas apoyarlo en su proyecto solidario, puedes comunicarte con él al correo electrónico adanlcv18@gmail.com o a través de su Instagram @adan_kz18.








