Finanzas personales | Antes de solicitar un préstamo –ya sea para comenzar un negocio o un proyecto– es necesario conocer algunos puntos sobre los créditos personales, pues no solo se trata de decirle que sí a un banco o entidad financiera, sino que tienes que tomar en cuenta tu realidad financiera.
Recuerda que antes de tomar una decisión debes tener en claro para qué cosas destinarás ese dinero. Se deben considerar algunas sugerencias para elegir el préstamo que mejor se adecue a las necesidades que tenga la persona.
Teniendo esto en cuenta, el ABC del Banco de Crédito del Perú (BCP) brindó cinco consejos a tener en cuenta antes de solicitar un préstamo personal.
1. Evaluar la mejor opción: el banco recomendó evaluar qué tipo de préstamo conviene según la tasa de interés y el plazo que brinda la entidad financiera. Para tal objetivo, se debe ver primero la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA), ya que es la tasa de interés efectiva anual que considera comisiones y otros gastos adicionales, como el seguro de desgravamen.
De esta forma, usted podrá saber con certeza cuánto debe pagar en total mensualmente para evitar sorpresas en el futuro. Tenga en cuenta que, mientras más alta es la TCEA, el costo del préstamo es mayor.
2. Revisar el presupuesto: si bien la entidad bancaria puede asignarle un asesor que le guíe a la hora de elegir un préstamo, está en sus manos realizar cuentas según los ingresos y los gastos fijos con los que debe cumplir. Esto con el objetivo de que no se sienta agobiado con el plazo y el monto a pagar.
3. Elegir el plazo adecuado: es sumamente importante fijarse en el tiempo. Si usted, por ejemplo, está emprendiendo un negocio, se recomienda que el plazo para el pago del préstamo no sea menor que el tiempo en el que espera que el emprendimiento funcione.
4. Asesorarse: lo mejor es complementar los conocimientos financieros con la asesoría de un profesional o experto durante y después de la solicitud del préstamo.
5. Ser disciplinado: un préstamo implica un hábito, pues se deben realizar pagos. En ese sentido, quienes asuman un préstamo deben ser constantes, puntuales y responsables con los pagos para no generar mayores intereses y llevar bien la deuda.