El conflicto entre Rusia y Ucrania viene afectando a diferentes industrias y el sector automotriz no es ajeno a ello. Y es que, tras una ligera recuperación luego de dos años de pandemia, ahora este rubro ve que se van encareciendo los costos de elementos como el combustible y otras piezas elementales para la fabricación de carrocerías y autopartes.
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Al respecto, el panorama no es alentador considerando que Rusia, protagonista del conflicto, es uno de los grandes exportadores en materias primas para la industria automotriz.
“Rusia es uno de los mayores exportadores del mundo de materias primas empleadas en la industria automotriz, ante las restricciones económicas impuestas al país, se prevé un incremento del costo de los suministros para la fabricación de automóviles actuales y otros productos”, señaló José Camargo, líder del área de investigación y desarrollo de Corporación Enerjet.
Así, un ejemplo es que diferentes compañías internacionales, de la industria automotriz, como Lada, Ferrari, BMW, Porsche o Volkswagen, ya han frenado su producción a raíz del desabastecimiento de suministros en sus plantas.
El impacto en las baterías automotrices
Si bien el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania viene causando incertidumbre en el sector automotor, como ya lo ha referido la Asociación Automotriz del Perú; la situación podría variar en algunos sub rubros, como el mercado de baterías.
Información publicada en el último año por The London Metal Exchange (LME), da a conocer que el precio del plomo internacional ha tenido un ascenso producto de una mayor demanda global como consecuencia de la reactivación de las principales economías; es así, que el precio entre enero 2021 y enero 2022 pasó de los US$ 2,020 TN hacia los US$ 2,350 TN en promedio.
Según información de Corporación Enerjet, en el último semestre del 2021, los precios de materia prima como el estaño, plomo, y otros metales bases que se cotizan en el LME, presentaron alzas debido a la crisis de contenedores y a la crisis energética. Esto condujo a escenarios de acaparamiento y subida de precios, en un 15% como valor de compra proyectando para el 2022 la misma tendencia de aumentar su precio en el segundo trimestre en porcentajes aún inciertos.
“En lo que va del año, la venta de baterías ha tenido un inicio bastante lento. Es por ello que, a pesar de la situación de conflicto entre Rusia y Ucrania, se espera un crecimiento del 20% con respecto al 2021, sobre todo para la última etapa del año”, sentenció Camargo.