Lo que no es recomendable es mantener el dinero en la alcancía o debajo del colchón. Foto: iStock.
Lo que no es recomendable es mantener el dinero en la alcancía o debajo del colchón. Foto: iStock.

Tienes un dinerito y no sabes si , la respuesta dependerá de tus objetivos financieros y de tu situación personal actual. Si tienes plata que no necesitas en el corto plazo y estás buscando hacerla crecer a largo plazo, entonces invertir es una buena alternativa.

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“Las cuentas bancarias de ahorros se deben usar de forma momentánea, ya que no generan algún rendimiento importante, por ello se pueden utilizar por ejemplo cuentas de plazo fijo con depósitos en forma mensual, para luego buscar otras alternativas de inversión”, afirman expertos en finanzas y contabilidad del Instituto Carrión.

Si decides ahorrar tu platita asesórate bien e infórmate de las tasas de interés que ofrecen las entidades financieras y elige la que más te convenga. Y si piensas invertir puedes hacerlo también en fondos mutuos (tienen mucha rentabilidad, aunque el riesgo es mayor, debido a las fluctuaciones del mercado), comprar inmuebles para alquiler o hacer inversiones en acciones y bonos. Antes de desembolsar tu dinero debes estar seguro de lo que estás haciendo.

¿Puedo guardar mi dinero debajo del colchón?

Lo que no es recomendable es mantener el dinero en la alcancía o debajo del colchón, pues ahí va perdiendo su valor, ya que lo que puedes comprar hoy con ese monto no podrás hacerlo mañana.

¿Los peruanos tienen cuentas en el banco?

Según un reporte del INEI, más de la mitad de peruanos (55,1 %) tiene una cuenta de ahorro o cuenta sueldo, el 2,9 % cuenta corriente, y el 0,9 % cuenta a plazo fijo.

¿Cómo mejorar tus finanzas personales y ahorrar?

Para mejorar tu nivel de ahorro es importante evitar los gastos hormigas, aquellos que no los tienes en el presupuesto y salen en el día a día, ¿cómo los evitas? No lleves dinero más que el mínimo necesario para regresar a casa y las tarjetas de crédito y débito no deben estar todo el tiempo contigo, los gastos se programan, según indicó Alfredo Marín, sub gerente de Pasivos Retail de BanBif.

El especialista recomienda estos 4 hábitos financieros:

1) Ahorra algo de tus ingresos, si tienes ingresos y no ahorras nada, tienes un problema de hábitos, es decir tienes el hábito de gastar y no de ahorrar, porque gastos siempre tendrás y si ganas más probablemente gastes más, no importa si ganas 5 veces lo de hoy o vivas 200 años, si tienes el hábito de gastarlo todo y más, no vas a ahorrar.

2) No gastes nada fuera del presupuesto, evidentemente debes tener un presupuesto elaborado y administrado por ti, uno hecho a tu medida porque tus ingresos son únicos y tus gastos personales obedecen a tus necesidades y decisiones. Para no estar presionado asígnate un monto para gastos diversos.

3) Haz un balance de tu solvencia y liquidez cada 6 meses, regálate un par de horas y evalúa como están tus activos, es decir tus ahorros en dinero, bienes muebles (auto, joyas), inmuebles (terreno, departamento), etc. ¿Qué tan realizables son tus activos, si mañana necesitas dinero, lo tienes? ¿Qué tan rápido venderás tus activos? Y la contraparte, cómo están tus pasivos, si pasado uno o dos periodos, resulta que tu solvencia y liquidez no mejora, debes tomar decisiones, porque la vida laboral es corta y cada año que pasa te queda menos tiempo para construir tu patrimonio personal.

4) No lleves tus tarjetas a todos lados, solo deberías hacerlo cuando tengas un control absoluto de la misma y de tus gastos, además la tarjeta debe ser usada en la mayoría de casos para ser pagada al final del ciclo mensual y no financiar las compras con ella, incluso es preferible optar por un préstamo no revolvente como un préstamo personal para comprar un activo menor, como una laptop. La tarjeta es para una emergencia. Es muy útil pero demanda disciplina, esfuerzo y orden para administrarla.

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