Atiende en caja, ayuda a sus clientes, recibe pedidos, organiza el stock y se pone manos a la obra donde sea necesario. Así transcurre el día a día de Jessica, una emprendedora ferretera que sueña en grande y trabaja con el corazón.
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Desde niña sabía que quería dedicarse a los negocios, aunque no tenía claro a qué exactamente. Más adelante estudió Confección Textil y ejerció la carrera durante un tiempo, pero terminó dejando las agujas, los hilos y las telas para sumarse a la ferretería que lleva su nombre, fundada por su papá y su primo en Chorrillos. Empezó atendiendo en la vitrina, pero luego llegó un momento decisivo: la sociedad familiar se disolvió y tuvo que continuar sola.
“Apoyé un par de veces en la ferretería hasta que mi papá me propuso quedarme definitivamente. Yo tenía unos 21 años y, desde entonces, no he parado”, recuerda.
Cuando le tocó asumir el liderazgo, el miedo fue inevitable, pero logró salir adelante gracias al apoyo incondicional de su esposo. Hasta ese momento solo vendía productos pequeños como caños y clavos, pero pronto decidió expandirse para satisfacer mejor las necesidades de sus clientes. Así fue como incorporó cemento, ladrillos, fierros y agregados a su catálogo.
Una de sus primeras grandes inversiones fue una moto de carga, con la que realizaban todas las entregas. Luego vino un volquete y, más adelante, un minicargador. De pronto, el equipo creció y las ventas también: de despachar 30 bolsas de cemento al día pasaron a un promedio de 150.
Y aunque podría dedicarse solo a la administración, Jessica prefiere seguir tras el mostrador atendiendo a sus clientes.
“Las personas llegan y siempre preguntan por mí”, dice con una sonrisa. Sabe que su amabilidad y capacidad de escucha han sido clave para sacar adelante su ferretería.
CINCO PRODUCTOS CLAVE EN TU FERRETERÍA
Si tienes una ferretería, contar con los productos adecuados puede marcar la diferencia en tus ventas. Aquí te contamos cuáles son los cinco artículos imprescindibles que todo cliente busca.
1. Clavos, tornillos y pernos. Recuerda que son productos indispensables para cualquier reparación y lo mejor de todo es que se venden en volumen.
2. Herramientas manuales. Ten martillos, destornilladores, llaves y alicates, porque son usados diariamente por técnicos.
3. Artículos de baño y cocina. Incluye caños, conexiones de PVC y teflón, ya que las reparaciones de agua son una necesidad constante.
4. Material eléctrico. Agrega enchufes, interruptores, tomacorrientes, cables y focos. Son necesarios.
5. Cemento y agregados. Ofrece estos productos para atraer a maestros de obra y constructoras. Empieza vendiendo bolsas de cemento.
