Alertas ante cualquier peligro, dos valientes mamitas vigilan las calles de Lima, enfrentándose incluso a peligrosos delincuentes. Cricelda Córdova Romero (51) y Juliana Visconte Gonzales (34) forman parte del cuerpo del Serenazgo de Lima, son madres solteras y trabajan duro para educar a sus hijos, quienes en casa las reciben con besos y abrazos.
“Estuve tres años trabajando en Chile como nana, pero hace siete regresé a Lima y me enteré que buscaban serenos. Empecé vigilando a pie Mesa Redonda y el Mercado Central”, comenta Cricelda.
Hace cuatro años perdió al mayor de sus cuatro hijos, Eduardo, por la misma inseguridad que ella combate y, pese al dolor, trata de ser fuerte. “Estoy aprendiendo a vivir con el dolor por mis otros hijos. Hago que su recuerdo sea bonito. Con lo que gano he educado a mis hijos y hasta he estudiado costura”, indicó.
PRIVILEGIADA
Juliana Visconte empezó a laborar hace ocho años, primero como serena a pie y luego como motorizada. “Quise ser policía, pero por motivos económicos no pude y estoy aquí para servir a la ciudadanía. También estudio educación”, afirmó.
Apenas llega a casa, su pequeño Amir, de dos añitos, se emociona y corre para recibirla con un beso. “Es un niño muy querido. Todas las tardes lo llevo a pasear al parque. Ser mamá es un privilegio”, finalizó.
SEPA QUE...
*Cricelda vive en Ancón y está orgullosa de sus hijos. Jhon (25) es policía, Iris (21) postulará a Medicina y Silvia (19) quiere ser policía.
*Tiene su negocio de costura y ofrece cubrecamas, toallas, sábanas, sets de cocina y de baño.
*Por su parte, Juliana, quien vive en Independencia, ha podido arreglar su casa y apoyar a su mamá Julia, quien cuida a su hijo.