‘Honor, valor y lealtad’… este es el lema que repiten cada mañana, antes de hacer sus guardias, Rosa Giraldo (36), Edith Hernández (45) y Ana Estrella (41), tres valerosas mujeres que forman parte del grupo ‘Amazonas’ del Serenazgo de Puente Piedra. La misión del escuadrón es clara: combatir el proxenetismo, los robos, los asaltos y el tráfico ilícito de drogas que amenazan la tranquilidad del distrito.
Ellas enfrentan el peligro con una valentía inquebrantable, defendiendo a su comunidad con la ferocidad de las legendarias amazonas de la mitología griega, contó Hilda Chaccha, gerente de Seguridad Ciudadana de Puente Piedra. Este grupo, que actualmente tiene 54 integrantes, se creó en el 2002 y desde entonces ha sido un símbolo de fortaleza y resistencia en un mundo lleno de desafíos. Sin embargo, el paso del tiempo lo dejó en el olvido durante varios años.
Fue en el 2019 que, ante la necesidad de recuperar la seguridad ciudadana, se tomó la decisión de reactivar el escuadrón. Desde entonces estas mujeres no han cesado en su lucha.
“Es un trabajo duro el que hacemos, a veces hemos sido agredidas por los detenidos, tenemos marcas en el rostro y cuello, pero eso no nos detiene; al contrario, nos impulsa a seguir nuestra labor con mejor ánimo. El objetivo es velar por la seguridad de los pobladores”, expresó Rosa, a dos días de celebrarse el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).
Y es que, en las calles de Puente Piedra, las ‘Amazonas’ son más que guardianas; son madres de familia que sacrifican su propia seguridad por el bienestar propio, el de sus hijos y de sus vecinos. Su valentía y aguerrido espíritu son un ejemplo vivo de la fuerza y determinación femenina. Ellas están preparadas en primeros auxilios, defensa personal y técnicas de persuasión, que las ayudan a cumplir con su trabajo día a día.
“Algunos piensan que porque somos madres no podemos trabajar y sacar adelante solas a nuestras familias, pues se equivocan, somos un ejemplo de que cuando se quiere y se organiza se pueden lograr grandes cosas. No podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que crearnos oportunidades”, sostuvo Edith, mamita de cuatro hijos.
Muchas veces ellas no tienen un horario fijo porque participan en operativos de noche o madrugada, en patrulla o a pie. Nada las detiene, incluso han apoyado acciones de la Mancomunidad de Lima Norte, en otros distritos, mostrando su buen entrenamiento, disciplina y coraje para enfrentar cualquier desafío que se presente.
“Nuestra mejor recompensa es ver a los vecinos contentos, cuando nos ven nos dicen: ‘Gracias, Amazonas’. Al escucharlos entendemos más el valor de nuestro trabajo. Estoy agradecida y orgullosa de ser parte de este grupo de mujeres guerreras”, dijo Ana con entusiasmo.
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