La histórica Plaza Los Libertadores (ex Plaza Bolívar) en Pueblo Libre, considerado el lugar preferido de los militares José de San Martín y Simón Bolívar, pues establecieron su residencia en la zona, fue restaurada tras más de 50 años en que solo fue parchada por sus múltiples deterioros. Hoy luce totalmente renovada tras un trabajo de meses supervisado por el Ministerio de Cultura, destinado a mantener el diseño original de la plaza, explicó el alcalde del distrito cuna del Bicentenario, Stephen Haas del Carpio.
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“Desde el expediente se ha respetado el diseño original de la plaza, por lo que no se podía incorporar ningún elemento diferente, como un monumento al Libertador San Martín. No obstante, nos autorizaron a mejorar el inmobiliario urbano, por lo que la obra abarcó entre otras cosas, la renovación integral del piso de la plaza Los Libertadores con piedra talamoye, que es una roca ígnea de origen volcánico, con presencia de biotita, cuarzo, magnetita y esfena. Sus tonalidades varían desde el negro azabache al verde aplomizado y su superficie es más o menos plana, canteada en forma rústica”, explicó el burgomaestre.
Precisó que se ha implementado y renovado todas las farolas de la plaza por un modelo imperial dotadas de luces LED, lo que le da una moderna iluminación. La renovación total de las bancas de madera, se ha hecho el cambio integral del mármol de la base del monumento a Simón Bolívar y se trabajó la restauración del busto del libertador hecho de bronce y al que le habían aplicado más de 5 manos de pintura a lo largo de los años.
PILETA ES DE 1742
De igual manera, la pileta central fue restaurada y le limpiaron totalmente de más de 10 manos de pintura, descubriéndose en el grabado, que fue mandada hacer en 1742 con bronce fundido para el Colegio Real de San Martín de Tours en Lima, por el rector, R.P. Ignacio de Velasco, (actualmente el lugar lo ocupa el Ministerio Público, ex Ministerio de Educación). Al desaparecer el colegio jesuita, la pileta pasó a ubicarse a un costado de la Iglesia Santa María Magdalena y posteriormente en la actual Plaza Los Libertadores (ex Bolívar), reemplazando a una antigua glorieta que existía hasta los años veinte del siglo XX.
La pileta central fue restaurada y le limpiaron totalmente de más de 10 manos de pintura, descubriéndose en el grabado, que fue mandada hacer en 1742 con bronce fundido.
Ahora la pileta funciona y está iluminada, pero lo más importante es que se dotó a la plaza de un sistema integral de riego por aspersión, para lo cual se tuvo que construir la cisterna y cuarto de máquinas bajo el suelo, para llevar el agua a los puntos establecidos en toda el área y también a la pileta, con lo que se hizo una red de tuberías subterráneas de más de 500 metros.
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“Finalmente se hizo el cambio integral del Grass, con nuevo paisajismo, papeleras y renovados bolardos de protección al borde de todo el parque”, explicó el alcalde Stephen Haas.
