El taxista Raúl Felipe Bodero Cerna, quien trasladó los cuerpos de las víctimas del doble crimen en hostal de San Martín de Porres, recorrió los lugares donde los implicados en el cruel asesinato dejaron los restos humanos de Rubén Matamoros y Jafec Torrico Jara. El conductor negó en todo momento tener algo que ver en el hecho, ya que él pensaba que los venezolanos se estaban mudando.
Acompañado del fiscal de turno y de miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP), Bodero Cerna indicó que una pareja de venezolanos pidió el servicio de taxi en un grifo ubicado el cruce de las avenidas Túpac Amaru con Tomás Valle, con dirección al hostal.
De acuerdo con el taxista, la pareja le pidió que esperara en el frontis del hospedaje 10 minutos, tiempo que usaron los implicados para retirar la bolsa pesada donde, aparentemente, estaban los cuerpos cercenados, un ventilador y otros objetos del hospedaje Señor de Sipán.
“Bajó con el saco y lo aventó. Yo le dije qué estaba llevando y ellos me dijeron que estaban llevando ropa mojada y cosas que han traído de Venezuela. Dos bolsas eran”, detalló a los policías.
Luego, manifestó que uno de los implicados le pidió que se dirija al hospital Arzobispo Loayza; sin embargo, cambió de parecer y se dirigió a Acho, en el Rímac. Como punto final llegaron al ex terminal de Fiori, en San Martin de Porres.
Por último, comentó que los supuestos clientes descendieron de la unidad en el cruce de la avenida Alfredo Mendiola, en Los Olivos. Las investigaciones del caso continúan por parte de los agentes policiales.