Luego de que Giacomo Pisani, capitán del buque italiano Mare Doricum, envió una carta de protesta a Repsol y a la refinería La Pampilla sobre presuntas irregularidades cometidas tras el derrame de petróleo, la multinacional emitió un comunicado en respuesta a la versión dada por el jefe de navío.
MIRA: Derrame de petróleo: Minam afirma que “ecosistema tardará muchos años en recuperarse”
Según Repsol, en la carta de protesta enviada por el mencionado capitán se indica que “ocurrió una condición anormal de mar/oleaje durante la operación de descarga en la terminal 2 causando la ruptura de los cabos de amarre”.
La compañía también remarcó que con esto se confirma que las barreras de contención estaban desplegadas desde el primer momento durante el incidente en la Refinería La Pampilla. “Además de esto, hay que mencionar que responder a la demora de la solicitud de un práctico en la zona no es competencia de Repsol”, señaló.
Asimismo, según Repsol, el capitán Giacomo Pisani firmó un documento en el que se precisa que, cuando se identificaron las manchas de petróleo, se activó al equipo de buzos que estaba alrededor de la embarcación para realizar la inspección correspondiente de acuerdo al plan de contingencia.
“Sobre ello, Repsol informó que no pudieron ingresar debido a que las condiciones no eran seguras, por lo que inmediatamente se activó a un segundo equipo de buzos con equipamiento especial para este tipo de situaciones y se encargaron de realizar las inmersiones”, se lee el comunicado.
Finalmente, Repsol remarcó que junto a las autoridades realizan las investigaciones correspondientes sobre este suceso. Mientras tanto, continúa concentrando sus esfuerzos en las labores de limpieza, así como el apoyo a la población y la atención a la fauna.
¿Qué dijo el capitán Giacomo Pisani?
De acuerdo con el capitán Pisani, Repsol dijo al personal del buque Mare Doricum que la contaminación estaba bajo control, pero él y su tripulación constataron que la barrera de contención que colocó el operador de la refinería “no tenía suficiente longitud para cubrir el perímetro del buque”.
El encargado del navío también señaló que la multinacional se negó a decirle la cantidad de crudo que descargó, lo que habría permitido calcular el volumen preciso de la fuga, y tampoco le proporcionó la plantilla del control de horario de la faena.
Asimismo, Giacomo Pisani contó que la tarde del sábado 15 solicitó a un práctico de una embarcación de Repsol que subiera al buque, “para colocar el navío en posición”, pero el tripulante encargado de las maniobras abordó siete horas después.
También añade que hasta la madrugada del día siguiente del derrame, los operadores de la refinería no realizaron operaciones de buceo “para verificar el estado de la manguera flotante que causó el derrame”. Además, describió cómo su nave estaba llena de crudo.
Durante la reunión del lunes con ministros y el congresista Edward Málaga, el capitán del Mare Doricum narró que preparó la carta de protesta el domingo, pero los representantes de La Pampilla se negaron a recibir el documento.
El capitán también relató a los participantes que el mar estuvo calmo, pues el viento no superaba los dos nudos esa tarde, quien refirió que su tripulación es testigo de sus afirmaciones.